Dejando a un lado lo ocurrido en la novillada, la principal incidencia de la tarde fue una luxación de hombro en el desencierro
La accidentada novillada para los finalistas del Bolsín Taurino (ya que resultaron heridos 2 de los 4 novilleros) dio paso en la Plaza Mayor a la habitual capea de la tarde, con 3 de los toros de Guadajira que habían protagonizado por la mañana un brillante encierro a caballo. Al igual que en esa cita matinal, los astados rindieron a un gran nivel, dando buen juego, que permitió el lucimiento continuo de los recortadores, y también de los maletillas, poblándose incluso el coso de capas en un momento dado, como se puede apreciar mejor en las imágenes.
Finalizada la capea, llegó la hora del desencierro, que fue bastante breve, aunque dejó una notable incidencia: la luxación de hombro sufrida por un joven de 22 años, que tras pasar por la enfermería de la Plaza fue trasladado hasta el Centro de Salud y Especialidades por efectivos de Cruz Roja, que tuvieron una tarde muy tranquila, con apenas 3 intervenciones en total: el traslado del novillero Julio Méndez al Hospital tras su cornada, esta luxación, y la atención a una mirobrigense de 23 años por un esguince de tobillo, que fue dada de alta in situ.
A lo largo del domingo, Cruz Roja realizó 18 intervenciones, incluyendo en sus propias estadísticas las 3 que llevó a cabo en la noche del Sábado como apoyo al 112: a las 22.20 horas, atendieron a un zamorano de 22 años que presentaba una intoxicación etílica; a las 0.05 horas, a una salmantina de 23 años por un golpe en el tabique nasal (tuvo que ser trasladada al Centro de Salud); y a las 1.10 horas, a una santanderina de 18 años por erosiones en ambas rodillas.