Por fin, febrero. Este año 29 días. Los clubs de fútbol hicieron sus ajustes a las plantillas, pero manejando el dinero con más tino que nunca, más bien poco al fin y al cabo.Es febrero muy dado al manejo de refranes que nos vayan iluminando. Hemos seguido los apuntes de Antonio Rivera, publicados el 2 de febrero de 2023:
“Febrerillo, mes loquillo”, nunca mejor dicho en el caso de los clubs de fútbol que se endeudan de manera desmedida por conseguir los objetivos, casi siempre desmesurados.
“En febrero, un día al sol y otro al brasero”, los ambientes para jugar fútbol no son claros, aunque ya no se da aquello de los campos embarrados.
“Abrígate, por febrero, con dos capas y un sombrero”, les haremos caso para no resfriarnos y perdernos los partidos de fútbol en los estadios, aunque la televisión sirve para que lo veamos en casa, y con brasero… de los de antes, incluso con “tufo” por si perdemos…
“Si más días tuviera febrero, no quedaría ni gato ni perro”, por eso “nuestro” Xavi no soportó los desprecios de los suyos, algo más sutil y distinto al frío. También Jürgen Kloop, el del Liverpool, cerró su trayectoria en el equipo inglés. Y el preparador físico del Atlético Madrid que también tomó la decisión de marcharse a otros predios.
“La flor de febrero no ve el frutero”, todavía es pronto para dilucidar que los equipos van a ganar, o van a perder, aunque ya marquen tendencias. Ahora mismo, en Primera División, hay dos equipos en el “candelabro”: Gerona y Real Madrid. Mientras, el entrenador del Barça no reconoce públicamente que es el preparador español con más derrotas de la historia del club: 26 partidos perdidos en 123 encuentros.
“Mal año espero si en febrero anda en mangas de camisa el jornalero”, haciendo calor en esta época la cosecha no germinará con demasiado entusiasmo. Y algo así pasa en el fútbol si en vez de jugar andamos metiendo cizaña con la manipulación sistemática de los árbitros, léase que Barça protesta sistemáticamente a falta de buenos resultados. Lo más cínico es que desconfían de los árbitros, olvidándose de sus propios antecedentes…
Por supuesto, hay otros refranes más contundentes que podrían aplicarse al fútbol. Uno muy repetido es aquel que reza: “Cuando marzo mayea, mayo marcea”. Ya podemos pensar en ello porque “febrero también mayea” en estos momentos de futuras sequías…