Tina Vicente ensalza a sus 90 años el Carnaval como “canto a la vida y a la diversión”

Tras el ‘descanso’ del lunes -al menos en lo que a eventos públicos se refiere-, el preCarnaval Cultural de Ciudad Rodrigo reemprendió la marcha en la tarde del martes en el Centro de Día de Personas Mayores, con el pregón de la institución a cargo de la popular mirobrigense Tina Vicente, una persona “muy implicada en el Carnaval”, como apuntó el presidente del Consejo del Centro, José Antonio Navarro, tras haber dado la bienvenida a todos los presentes el director, Juan Antonio Rodríguez.

Además de evocar que fue la impulsora de los Lanceros de Don Julián, José Antonio Navarro resaltó en su presentación que Tina Vicente, pese a los 90 años que ya tiene, “se ha ofrecido sin ninguna pega a dar el pregón”, apuntando la protagonista que “me sorprendió el ofrecimiento”, teniendo dudas en aceptar, porque “un pregón de la ciudad más maravillosa de España no es tan fácil, porque ha habido muchos pregones; no sé si queda mucho que decir”.

En su caso, Tina Vicente, como mirobrigense de pro con “muchos amigos” en Ciudad Rodrigo, dedicó buena parte de su intervención a ensalzar el Carnaval con lo que le salía “del corazón”. Así, dijo que “es hora de despertar la fiesta que late en nuestros corazones” para unos días en los que “ondean los colores de la diversión y la historia fusionadas en pasado y presente en un festín de alegría”, remarcando que “desde el siglo XVI el Carnaval ha sido reflejo de nuestra identidad”.

Desde su punto de vista, durante estos días se producen “momentos únicos que solo el Carnaval puede ofrecer”, como los “encierros donde la valentía se encuentra con la tradición”. De este modo, espera que el Carnaval sea siempre “un canto a la vida, a la diversión y a la conexión que nos une como comunidad”, alzando la voz desde el Centro de Mayores “para celebrar la magia que solo el Carnaval de Ciudad Rodrigo puede crear”.

Dentro de su intervención, hizo un inciso para hablar de cuando tenía entre 10 y 14 años, refiriéndose a que “no teníamos muchos juguetes para la calle”, salvo la comba, las canicas o la peonza, de tal modo que los fosos eran “el sitio de juego”, incluido el saltar cañoneras. Al respecto, quiso decir “algo que nunca se ha dicho”, el número total de cañoneras, 51, explicando que “las conté varias veces” (hizo una mención especial a la 23, donde entraban 2 y salían 3).

Asimismo, dijo que de esas 51 cañoneras 12 son cerradas, o que se cuenta con un total de 6 garitas, una de ellas fuera de murallas, en la Puerta de San Pelayo. Por último, mencionó los dos Cuerpos de Guardia que se conservan (sobre el de San Pelayo contó con una anécdota de una persona que vivía ahí), La Meona de la muralla (“donde caían los orines del Seminario”), o el triángulo existente en los fosos (cerca de las Puertas de Amayuelas).

Tina Vicente cerró su pregón deseando “que la fiesta comience y la alegría nos guíe en estos días de felicidad desbordada”. Desde el Centro le hicieron entrega de unos obsequios de filigrana charra, antes de que comenzase una actuación de espíritu carnavalero de la Rondalla Aires del Águeda del propio Centro de Mayores.