Organizado por la Delegación en Salamanca de la Academia Norteamericana de Literatura Moderna Internacional (ANLMI), conto con las fotografías de Amador Martín y la música de Luis Mayol
El Palacio de Figueroa tiene vocación literaria y entre sus paredes resuenan, como eco de antiguas músicas, la voz de los poetas y de los ilustres contertulios. Y este miércoles 17 de enero, el Casino es el espacio privilegiado del primer acto convocado por la ANLMI, la Academia Norteamericana de Literatura Moderna Internacional, una organización sin ánimo de lucro cuya misión es la difusión de la poesía y la literatura escritas en español, así como la defensa de este idioma nuestro, algo de lo que nuestra ciudad sabe mucho. Una Salamanca que se convierte en nueva sede de esta organización de ámbito internacional, como recuerda la vicepresidenta en España, María del Carmen Aranda, quien se felicita por este honor.
Nace ANLMI de la mano de Rosalía de la Soledad en New Jersey en el 2014, contando en la actualidad con diferentes delegaciones en Estados Unidos, en España e incluso en Guinea Ecuatorial. En Salamanca acaba de constituirse, teniendo como directora a la escritora Aída Acosta, quien ha logrado unir para la Asociación a un puñado de amigos que no solo se reúnen para ser declarados miembros de pleno derecho de la misma, sino para saberse y por el gusto de verse y oírse.
Todo en un acto centrado en esta ciudad nuestra, “Una Salamanca para contarla” que ha sido tan literaria siempre, y que artistas como el fotógrafo José Amador Martín, también poeta, colaborador de SALAMANCArtvALDÍA, han retratado con los versos de sus lentes, reflejo de luz para seguir hablando de su belleza. Una belleza que une la poesía de autores tan diversos como María del Carmen Aranda, Charo Alonso, Elisabetta Bagli, Alberto Buitrago Jiménez, Annie Altamirano, Celia Corral Cañas, Elena Díaz Santana, Rosa Rodríguez Núñez, Alberto Morate, José Amador Martin, Esmeralda Sánchez, Mónica Velasco y Aída Acosta Alfonso, quienes protagonizan este acto, magníficamente llevado por la misma Aída Acosta, donde letras y música se suceden mientras las fotografías de Amador Martín recorren el paisaje y paisanaje salmantino.
Acto de una exquisita factura en su duración e intensidad, tiene en la voz del blues la entrega y el descubrimiento, para algunos, del músico Luis Mayol, quien ha amenizado de forma absolutamente altruista el primer encuentro artístico de la Asociación. Excelente instrumentista, bajista de la banda “Sulus Band” así como de la legendaria “Vargas Blues Band”, toca el bandoleón y canta tangos con otros de sus grupos con la misma profundidad con la que se acerca al blues.
Una voz excepcional para ponerle banda sonora a las fotografías de Amador Martín, cuyo poema, según sus palabras, también bebe de la luz que emanan sus imágenes: cielos, masas monumentales, detalles de una impresionante belleza, siluetas… recorrido de una Salamanca cuya alabanza está en todos los textos leídos que nos recuerdan la historia de la ciudad, su literatura, su cultura, el paisaje que, en los versos de Mónica Velasco, también salen a la provincia prodigiosa para encaramarse en la Sierra de Francia.
Caligrafía de una ciudad que estrena Asociación cultural y lo hace en este primer acto que es un homenaje a su cultura y literatura precisamente en un enclave, el del Casino de Salamanca como bien recuerda Aída Acosta dándole las gracias a su director, Pedro Méndez, que representa esa cultura integradora donde todo cabe, suma de artes y de encuentros, de gentes y de sensibilidades.
Acto que termina, como tampoco podía ser de otra manera, con un hermoso poema de Aída Acosta, precisamente el alma mater del mismo, dedicado a la Plaza Mayor de Salamanca, tan cerca de nosotros que parece, este maravilloso patio del Palacio de Figueroa tan hospitalario, la misma ágora salmantina donde suena la música de sus artistas y se oye la voz de sus poetas.
FOTOS: DAVID SAÑUDO