Además de pocas frecuencias de los viajes a Madrid, le “llama mucho la atención las pocas conexiones que hay con Portugal; es de no creer, estamos al lado"
Manuel Fontanillo, originario de México y afincado en Salamanca, viaja a Madrid un par de días al mes. Usuario habitual del autobús, porque lo dejaba más cerca de su destino, ha terminado cambiándolo por el tren, "por el precio", señala.
“Intento utilizar el rápido, honestamente creo que está bien, pero con el de media distancia se hace demasiado largo el viaje; largo y pesado, una vez puede pasar, pero más...”, lamenta.
“Ojalá hubiese más frecuencias, más horarios”, afirma. Además, añade, “ahora lo usa mucha gente, pero se venden pocos billetes”.
“Siempre me han parecido raro los horarios, por lo que al final da igual, prácticamente es como el autobús”, aunque es más barato y cómodo, y “si logras coger el rápido, pues entonces sí tarda menos”.
Manuel también ha tenido problemas a la hora de sacar los billetes, sobre todo “estos días que dejaron el abono como en suspenso, hasta última hora”.
Pero lo que más critica son las frecuencias: “A mí me gustaría que fuera más dinámico, son pocas horas. Me gustaría más dinámica de ida y vuelta, por supuesto, con más frecuencia. Si los trenes van llenos, me parece bien, pero creo que los trenes deberían de ir a un 80%, porque eso quiere decir que hay más trenes. Si van llenos es porque hay pocos y va todo el mundo”.
Pero no solo se refiere a la conexión de Salamanca con Madrid, Manuel Fontanillo asegura que le “llama mucho la atención las pocas conexiones que hay con Portugal; es de no creer, estamos al lado, parece que alguien lo está boicoteando, no sé si del lado portugués, pero del lado español seguramente”, afirma.