La tradicional Cabalgata vivía un año más su momento central en la Plaza de España
Ha sido una tarde marcada por las emociones y la ilusión entre grandes y pequeños, algo que ha desafiado al intenso frio y todo para vivir la esperada y multitudinaria Cabalgata en Peñaranda.
Un evento, que debido a un problema técnico se hacia esperar, y que partía de los accesos al pabellón Miguel Ángel Jiménez Barcala pasadas las ocho de la tarde, con los Reyes Magos a bordo de sus respectivas carrozas y arropados por su corte de pajes y decenas de niños que representaban a la comunidad escolar de los tres colegios de la ciudad.
Un recorrido, que contaba con la escolta de la Policía Local, que discurría por la calle Nuestra Señora y culminaba en la Plaza de España, trayecto en el que no dejaron de repartir caramelos y saludos.
El momento de mayor intensidad se vivía en el balcón del Centro de Desarrollo Sociocultural, desde el que Melchor, Gaspar y Baltasar, dirigían un mensaje a pequeños y familias, en el que aseguraban que “cada regalo que llevamos a vuestras casas tiene el mensaje de amor y solidaridad que debe reinar en estas fechas” y añaden que “deseamos que mantengáis viva la llama de la amistad, la generosidad y la comprensión con los otros”.
Un largo aplauso y las cientos de fotos en familia junto a los monarcas, unido al recorrido festivo por la plaza, arropados por el histórico vehículo de Autocares Toursan y una dotación de los Bomberos, completaban este destacado y esperado momento, que pone el broche a la Navidad en Peñaranda.