Entre los servicios de abastecimiento de la trashumancia se encuentran los productos derivados de la actividad ganadera: carne, leche, cuero, estiércol. Estos tienen precio en el mercado y son, por lo general, aquellos servicios con un reconocimiento más fácil e inmediato.
Sin embargo la ganadería extensiva y trashumante genera otros servicios de abastecimiento de más difícil cuantificación, como son la producción de pastos y forrajes por el pastoreo, o el favorecimiento de aquellas especies de carácter cinegético y de explotación gastronómica (como las setas) que medran en los mismos.
Es importante señalar que la trashumancia también incrementa la eficiencia en el aprovechamiento óptimo de los recursos naturales disponibles, ya que ésta posibilita el aprovechamiento económico de áreas con picos de productividad muy elevados pero, al mismo tiempo, muy localizados en el tiempo o el espacio.
La diferencia de picos de producción primaria de los sistemas vegetales propios del aprovechamiento herbívoro mediante la trashumancia incluye no sólo a los pastos de invernada y estiaje, sino también a las vías pecuarias.
Su emplazamiento a alturas intermedias y su recorrido longitudinal las sitúa en regiones con dos máximos de producción de pastos, en primavera y en otoño, que coinciden en el tiempo precisamente con el momento de paso del ganado trashumante.
Todas estas zonas con picos de productividad muy marcados se definen a menudo como “tierras marginales”, dado que las actividades agrarias más ortodoxas o intensivas no pueden ser realizadas allí, y por lo tanto la ganadería extensiva con componentes de movilidad es la principal actividad económica posible.
Imagen : Santiago Bayon Vera . Aldeanueva de Figueroa (Salamanca)