Es la cuarta derrota en diez días marcados por lesiones y bajas
Un mal momento, sin paliativos ni adornos, vive Perfumerías Avenida que este miércoles ha encajado su cuarta derrota en diez días para olvidar y se complica su futuro europeo tras caer ante la Virtus de Bolonia 58-62. Un choque tosco, feo, con infinitud de errores grupales e individuales pero al que las azulonas se fueron agarrando, incluso dominando en pocos momentos de brillantez, para volver a sucumbir al final, cuando las fuerzas escasean y la gasolina se agota. El interiorde Sika, de nuevo visiblemente mermada y Gil y el arrojo de Andrea no sirvió para ensombrecer a una Zandalasini que se echó el equipo a las espaldas.
Pocos podían presagiar un final así tras los primeros minutos de partido, a los que Avenida salía con acierto, desparpajo y lección bien aprendida. Un 9-2 de inicio que recortó ya Zandalasini con uno de sus canastones y con buenas sensaciones. Bien en defensa y solo el desacierto permitía vida a las italianas. Con el 16-9 llegó un momento de auténtico desasosiego con dos bandejas consecutivas falladas bajo aro de y tres pérdidas seguidas. Lo aprovecharon las visitantes para acercarse, 17-13.
Y se acabó lo vistoso. Se acabó de verdad. El choque comenzó a enfangarse de tal manera que las azulonas parecieron desquiciadas, con errores impropios de la Euroliga, pases al rival, falta de comunicación defensiva. Emergía Cox para hacer un verdadero roto desde el perímetro y con toda la libertad del mundo y el choque se igualaba. Como culmen a lo que sucedía, cuando algo está mal, siempre empeora, un triplazo sobre la bocina de Zandalasini ponía a las italianas por delante en el descanso, 26-28.
La sensación no era buena, nada buena, pero había mucho tiempo por cambiar. Los errores volvieron a aparecer en los instantes iniciales del tercer parcial, por parte de ambos equipos, hasta que apareció la casta de Andrea Vilaró con dos triplazos para encender un Würzburg que estaba adormecido por un espectáculo que no era "muy allá". Con Andrea llegó la vida, con siete de ventaja y balón para aumentar, pero, de nuevo, los errores y Zandalasini y una desquiciante actitud arbitral que ya calentaba al graderío. De nuevo, sobre la bocina, Cecilia acercaba a cinco a las suyas.
Un triple de Leo pudo volver a sentenciar el duelo, la máxima renta era los 8 y parecía con cierto control. Pero nada de eso. Se juntaron el "hambre con las ganas de comer", un cóctel perfecto de un arbitraje delirante, errores ofensivos y no saber leer la defensa rival, sumado al acierto de Zandalasini, de nuevo, las metía de lleno en el partido cuando quedaban tres minutos. Y la gasolina dijo basta y con ella las ideas. Mientras Peters se sacó cuatro puntos de la chistera, a Avenida sólo le caían pérdidas y malas decisiones para terminar cediendo, exhaustas, en los instantes finales. Se escapa un importante triunfo. Toca levantarse y seguir para mejorar.
Fuente CB Perfumerías Avenida / FOTOS: DAVID SAÑUDO