TOROS
Actualizado 18/12/2023 12:14:27
Toni Sánchez

Alejado del foco de las grandes ferias, el torero salmantino no pierde la fé en volver a ese circuito que tantas tardes de gloria le dio.

El próximo mes de abril se cumplirán veintitrés años desde que Javier Castaño tomase la alternativa en San Sebastián. Más de dos décadas en el candelero, en una carrera de "altibajos" tal y como él mismo define, pero en la que nunca ha vuelto la cara a la realidad, siendo consciente en cada momento del lugar que le ha tocado ocupar. Ahora comienza un nuevo invierno de entrenamientos, en el que el frío es más gélido sabiendo que no hay contratos a la vista.

Javier Castaño no pierde la fé en volver a ocupar ese puesto de privilegio en las grandes ferias que tantas tardes de gloria dio a los aficionados enfrentándose a las ganaderías más duras del campo bravo. SALAMANCArtv AL DÍA conversa con el torero salmantino en una charla en la que la sinceridad y el poso del mayor de los Castaño contrastan con la realidad que ha tenido que afrontar estas últimas temporadas "postpandemia" en las que apenas ha llegado a la veintena de festejos.

- Javier, después de tantos años en la profesión, ¿cómo afrontas un nuevo invierno de preparación?

- Como bien dices son ya casi veintitrés años de alternativa y lo afronto con mucha ilusión, como no puede ser de otra manera. Si no tienes ilusión no tiene ningún sentido estar en activo en una profesión así. He sido un torero de muchas subidas y bajadas pero ahora mismo me encuentro motivado para intentar demostrar quien soy como torero. Sé que las cosas no están fáciles pero intento asumir el reto e ir dando argumentos para poco a poco volver al sitio donde muchas veces he estado.

- ¿Dónde encuentras esa motivación para intentar regresar a ese lugar de privilegio del que gozaste tiempo atrás?

- Si creyera que no voy a volver a estar, sería muy difícil tratar de motivarme. Afortunadamente no tengo la necesidad imperiosa de torear para vivir, pero sí tengo la necesidad personal y profesional de demostrar quién soy como torero. Quiero intentar devolver mi carrera a las ferias y al lugar que creo que me corresponde. Por eso lucho y me sacrifico cada día en los entrenamientos y me esfuerzo al máximo para llegar a ello.

- Como torero experimentado en todo tipo de corridas, ¿crees que se sigue evolucionando técnicamente día tras día o consideras que llega un punto en el que uno se estanca?

- Creo que siempre estás evolucionando aunque sí es cierto que más que la evolución técnica lo que se nota es el momento del torero. Hay determinados momentos en los que cuesta mucho más evolucionar técnicamente y otros en los que hay frescura y todo fluye de otra manera y es más fácil esa evolución. Estos últimos años, aunque he toreado muy poco, han sido los años que más toros he cuajado, pero han sido en sitios que no tienen la trascendencia y la repercusión que puede tener en las grandes ferias. Personalmente esas faenas me han aportado mucho porque he cuajado los toros y me he encontrado muy bien.

- En estas útlimas temporadas llama la atención que Perú ha sido el principal clavo al que agarrarte para poder torear.

- Son ya varios años los que he podido viajar a Perú, donde tengo grandes amigos y me encuentro fenomenal cada vez que voy. He tenido la oportunidad de vestirme allí de luces y mantenerme activo en la profesión cuando aquí han escaseado los contratos, por lo que estoy muy contento. Además puedo decir que a lo largo de mi carrera he podido torear en todos los países donde se han dado toros.

- ¿Cómo se vive allí La Fiesta?

- Viven el toro con una intensidad tremenda. Pueblos pequeños que tienen pocos habitantes y pocos recursos tienen una plaza de toros tremenda. Además la gente ahorra durante todo el año para poder ir a los toros cuando se programan festejos. Es impresionante como lo viven. Estoy muy agradecido de que cuenten conmigo para sus festejos y poder disfrutar como lo hago.

- Hablábamos antes de que tu objetivo es poder volver a entrar en el circuito de las grandes ferias. Desde tu experiencia, y tras tantos años en el escalafón, ¿dónde crees que está esa clave para regresar a esos carteles?

- Es el boca a boca de los taurinos y no aburrirte nunca. Si algo me ha caracterizado es la constancia y soy un torero que me gusta ponerme metas y retos. Sé que ahora es un reto importante pero que no es imposible y la clave está en que cada vez que se toree se dejen buenas sensaciones y que de unos contratos vayan saliendo otros. No queda otra que seguir ese camino.

- En ese circuito del que hablamos ahora tu hermano Damián goza de un puesto ganado a sangre, sudor y lágrimas. ¡Qué bonito sería ver a los dos hermanos juntos en un cartel en una gran feria!

- Por supuesto que sí... Es lo que te hablaba antes del momento de los toreros. A cada torero le llega su oportunidad en un momento de su carrera. A Damián ahora le ha llegado su momento dulce. Se lo estaba mereciendo porque llevaba varios años llamando a la puerta y poco a poco se le van abriendo esas puertas.

- Para terminar, imagino que no pierdes de vista el volver a hacer el paseíllo en La Glorieta de Salamanca...

- Salamanca está ahí y es el sueño de todos los toreros salmantinos, así que trataré de hacer méritos en otros lugares para que me vuelvan a llamar para hacer el paseíllo en la plaza de mi tierra. Eso sería lo ideal.

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