El peñarandino protagoniza una muestra que tiene su orígen en el conocimiento que le ofrecían sus padres
“No busques en lo que veras expuesto técnicas de laboratorio, ni académicos estilos, ni rigurosos cánones”. Esta bien puede ser la definición de las obras que desde este martes y hasta el 19 de enero de 2024 pueden contemplarse, no sin sorpresas, en el zaguán del Centro de Desarrollo Sociocultural, todas ellas surgidas de las manos y la mente del peñarandino Jesús Cano Romero.
Hasta hoy, Jesús era un binomio indivisible de La Marciana, algo que cambia tras presentar una colección de obras, cuadros-esculturas, que han supuesto una intensa labor durante cerca de 15 meses, destinando 6 horas diarias los siete días de la semana, algo que, lejos de parecer un logro, para Jesús ha sido “una experiencia irrepetible en la que me lo he pasado genial. He reído, llorado y aprendido lo que no está escrito”.
El origen de esta pasión llegaba “a través del aprendizaje que he podido obtener a lo largo del tiempo. Durante toda a vida me he dedicado a realizar creaciones en chapa, pero esta técnica se me ha presentado como una nueva pagina que he abierto en la vida….Pero esto es fruto del aprendizaje que he tenido en toda mi existencia” asegura Jesús, quién recuerda emocionado que “este conocimiento me lo han dado enteramente mis padres, yo solo he dado el empujón para ponerlo en marcha. Ni mi cerebro ni mis manos podrían sacar adelante creaciones como estas”.
Hoy, tras mucho trabajo y tiempo para aprender, pueden contemplarse cerca de una veintena de obras de las que asegura que “para crearlas me he retirado de la vida social en general de Peñaranda para centrarme en ellas. No perdía un momento de los que tenía libre para darle vueltas a la cabeza sobre técnicas y como conseguir las formas que me proponía…recuerdo momentos con mi familia y retirarme a ratos a pensar en detalles y como hacerlos realidad”.
Una muestra, que ya puede disfrutarse hasta el 19 de enero y que tiene una destinataria muy especial: “A mi mujer Maribel, a la que tantas veces he preguntado si estaba bien…a la que tanto debo y mareado, la dedico esta exposición. Ella es el alma de todo esto”.