Fernando Rubio recuerda que en el 2020 las administraciones conocían el cambio de normativa en la potabilidad del agua y que el PSOE presentó en marzo una moción para dotar de filtros a las mancomunidades, por lo que rechaza el “factor sorpresa” de la aplicación de la normativa en enero
El portavoz del PSOE en la Diputación de Salamanca, Fernando Rubio, ha salido este martes al paso de las manifestaciones realizadas ayer por el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, para anunciar la línea de ayuda de 400.000 euros para las mancomunidades de Cabeza de Horno al objeto de que solucionen los problemas de potabilidad del agua, ayudas que el PSOE valoró de forma positiva.
A este respecto, Rubio criticó que no se ataje el problema “en el origen”, el cual obedece a un uso excesivo de plaguicidas en las “labores agropecuarias”, como señalaron este verano en sendos comunicados las mancomunidades para informar de que el agua no era potable.
Por otro lado, el portavoz socialista acusa a Iglesias de “echar balones fuera” cuando en sus declaraciones responsabilizaba del problema al Gobierno de España, a lo que recordó que de la directiva europea de 2020, que reducía los valores de sustancias nocivas en la potabilidad del agua, tenían conocimiento tanto la Junta de Castilla y León, administración sobre la que recae la competencia del abastecimiento de agua en la comunidad, como la Diputación de Salamanca, “pero no hicieron nada”. “Echar la culpa al Gobierno porque no avisó a los municipios, es de risa”, señalaba Rubio, por lo que insistió que aunque el Real Decreto del Gobierno trasponiendo la directiva europea tuvo lugar en enero pasado, “desde 2020 la la directiva está a disposición de las administraciones”, por lo que no considera que hubiera un “factor sorpresa”.
A este respecto, recordó, además, que en marzo el PSOE presentó una moción en la Diputación de Salamanca para la adquisición de filtros de carbono ante el problema que se avecinaba, y que volvió a presentar el 31 de agosto, “más fundamentada”, finalmente aprobada por unanimidad tras que se introdujera una enmienda presentada por el PP para que al mismo tiempo que se instaba a la Junta se instara al Gobierno de España a la cooperación para solucionar el problema de abastecimiento de agua potable.
Para Rubio “es muy importante afrontar el origen del problema, controlar el problema en origen y no en la parte final”, y recordó que “llevamos muchos años presentando propuestas de este tipo muchos años, sobre la carestía del agua y la calidad”, palabras con las que hacía referencia a las propuestas para reducir el precio de los camiones cisterna, un problema que afecta en gran medida a municipios de la Sierra, “que están ahogados” “porque la Junta y la Diputación no han hecho nada para que tengan agua”.
Por último, Rubio instó a la Diputación a atajar el problema de calidad del agua en su origen, también en municipios como Monterrubio de la Armuña o Cantalpino, así como a impulsar el proyecto de la margen izquierda del Tormes “con 16 años en el cajón, condenando a los pueblos a la nada”.
Por último, Rubio señaló “necesitamos de forma clamorosa y es absolutamente imperativo un mapa del agua de la provincia en tiempos de cambio climático, en tiempos muy críticos por carestía y por falta de calidad. La Diputación nos ha dicho varias veces que no va a hacer ese mapa del agua, pero vamos a insistir y a exigirlo de nuevo, si no, como no podemos obligar a nadie, el Grupo socialista, que ya lo tiene muy avanzado, habrá mapa del agua”.