Una comida y chocolatada precedieron al encendido navideño
La ilusión y el espíritu navideño llegó a Villar de La Yegua el pasado sábado aprovechando el puente de la Constitución e Inmaculada en al que la afluencia de oriundos era más concurrida hasta la llegada de los esperados días vacacionales.
El equipo de gobierno socialista encabezado por Lucía Salicio Bravo junto con vecinos y vecinas de todas las edades, han estado trabajando en varios talleres de manualidades para confeccionar con material reciclado adornos navideños que durante estas fechas de Pascuas anunciarán la llegada del Señor para los cristianos.
Las actividades a esta primera jornada navideña financiada por la Diputación de Salamanca y el consistorio potroso, comenzaron con una comida de hermandad en uno de los bares del pueblo a la cual se reunieron más de medio centenar de comensales.
Tras la sobremesa, se procedió a la decoración de las calles del poblado con los adornos confeccionado días previos en el taller navideño.
Ya en la tarde vespertina, una gran chocolatada en la Plaza Mayor acompañada de rosquillas que se iban elaborando in situ, animó el momento del encendido navideño que tuvo como principal protagonista a un gran pino elaborado con ruedas de tractor ubicado en el centro de la plaza, mientras sonaban villancicos desde la casa consistorial.
EL acto oficial del encendido estuvo presidido por la alcaldesa de la localidad y concejales que agradecieron la colaboración de la gente del pueblo. Según palabras de la primera edil, “Las ideas de los que estamos en el Ayuntamiento no tienen sentido si los vecinos no participan ni colaboran”.
A continuación, tomó la palabra Mónica Palacios, una oriunda de la localidad potrosa que ha pasado de vivir en el paraje fronterizo de Hendaya, a trasladarse con su marido a Villar de la Yegua y vivir como ella siempre echó de menos cuando terminaban las temporadas vacacionales y tenía que volver al Norte de España.
Consciente de los pros y los contras de esta zona, Mónica decide apostar por su tierra formándose para trabajar en esta zona, estudiando las posibilidades laborales.
Con palabras de la nueva vecina empadronada, se encendió la luz que alumbrará los corazones de los lugareños y visitantes en estos días navideños.
Para terminar, un espectáculo de magia en el bar Siega Verde cerró la primera jornada navideña en Villar de la Yegua.