Durante el despiece de la marrana, de unas 19 arrobas, colaboradores y colaboradoras preparaban hígado encebollado con huevo
Trece ediciones llevan ya los vecinos de Saucelle viviendo con intensidad la Matanza Tradicional, evento desde 2019 incluido en el calendario de la Fiesta de la Matanza Tradicional promovido por la Diputación de Salamanca, y que tenía como prólogo -el día antes- el encendido de la iluminación navideña y del árbol de Navidad con disparo de fuegos de artificio.
Animado por el 'alguacil' de Kamaru contratado por la Diputación para amenizar las distintas matanzas que se celebran en la provincia, y bajo los sones de la gaita y el tamboril de Diego Rengel, la protagonista del evento entraba ya inerte en la Plaza del frontón, lugar en el que le aguardaban los cuchillos de Paco, encargado de su despiece, además de integrantes de la Asociación Rural de Saucelle (ARUSA) y más vecinos, que colaboraron en cada una de las tareas matanceras.
A diferencia de lo que suele ser habitual, la profesionalidad del matancero se impuso, no en vano es el carnicero de la localidad, y tras el chamuscado de la cerda, la marrana era levantada por un tractor para facilitar el despiece de unas 19 arrobas de cochina.
Entre tanto, colaboradores y colaboradoras preparaban hígado encebollado con huevo cocido, una de sus peculiaridades, y ofrecían al público engañotes, dulce típico de Saucelle, junto con café aguardiente y un rico hornazo acompañado de vino del lugar. Tampoco faltaron los torreznos y otros manjares del cerdo que servirían de almuerzo.
Tras esta primera jornada, los vecinos de Saucelle asistirán mañana sábado, 9 de diciembre, a una comida en la que degustarán las chichas y el resto de la carne del cerdo.
De este modo, se cumple de nuevo la finalidad de este evento, y que no es otra que conservar esta costumbre de los pueblos de las Arribes, así como mostrar al público parte de su cultura y celebrar con los vecinos un día de auténtica fiesta.
Estas actividades están organizadas por el Ayuntamiento de Saucelle y cuentan con la colaboración de la Diputación de Salamanca y de la Asociación Arusa y vecinos de Saucelle.