Caritas, “las caritas”, decíamos en plan popular los que hemos conocido el inicio y los primeros pasos de esta meritoria y necesaria institución de servicio a los pobres, de mentalización de los cristianos y demás miembros de nuestra iglesia diocesana, y de otros miembros de buena voluntad para asumir el compromiso de solidaridad con los más necesitados, e incluso llevar adelante la implicación en la defensa y el desarrollo del trabajo por la justicia. Un servicio básico y necesario para la auténtica y creíble asistencia de una seria caridad, que ha llevado adelante la iglesia desde el principio de sus veinte siglos de existencia.
Los apóstoles, convocados por Jesucristo para ser el fundamento de su iglesia, se dedicaron desde el principio a la oración, a la predicación y a las obras de caridad con los necesitados. Y las necesidades entonces eran muchas. Por eso, pronto descubrieron que había más personas necesitadas a las que ellos no podían llegar, porque debían dedicarse sobre todo a la oración y la predicación.
Ellos marcaron desde el principio el procedimiento para estar atentos a las necesidades de las personas concretas, y buscar el modo eficaz de dar respuesta a esas necesidades. Para eso, decidieron pronto constituir un grupo de cristianos dedicados a la atención a las viudas necesitadas procedentes del mundo pagano, porque las de los judíos estaban suficientemente atendidas.
Para esa nueva tarea, escogieron a siete personas distinguidas, dándoles la potestad y el encargo de asumir aquella responsabilidad y servicio. Fueron los siete primeros diáconos, de los cuales, así como de su meritoria actividad, nos hacen una abierta descripción los Hechos de los Apóstoles.
El ejercicio de la caridad, según la proclamación de Jesucristo, es tarea necesaria de todos los cristianos individualmente, incluso como acción imprescindible “para que el mundo crea”. Pero la caridad, como vemos en los Hechos de los apóstoles, es una actividad perfectamente organizada de la iglesia.
En esa actividad las importantes son las personas necesitadas, y así, son muchas aquéllas a las que caritas ha atendido a lo largo de los sesenta años de existencia de esta institución de caridad, inteligente y generosa, organizada y llevada a cabo por la iglesia, en nuestro caso en la diócesis de Salamanca.
Con el slogan “60 años uniendo corazones, transformando vidas”, Cáritas Diocesana de Salamanca celebraba el día 30 de noviembre su 60 Aniversario, con un acto celebrativo en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Castilla y León, en el que agradecía el apoyo recibido por parte de organismos y personas en su compromiso con los más vulnerables.
Estaban invitados tanto representantes de la Diócesis, empresas y administraciones públicas, como socios, voluntarios y participantes de la entidad. Una oportunidad perfecta para celebrar 60 años de labor por los más vulnerables de la provincia, y para agradecer y reconocer el apoyo recibido por parte de tantos organismos y personas.
El acto, presentado y animado por la periodista de Antena 3 Elena Salamanca, arrancó con una bienvenida por parte de la directora de Cáritas Salamanca, Carmen Calzada; el obispo de Salamanca Mons. José Luis Retana, y el alcalde de la ciudad, Carlos García Carbayo, quienes resaltaron el trabajo de la entidad en estos años, y su rol contra las injusticias sociales, y por la protección y acompañamiento de personas en riesgo de exclusión. Durante el acto, se entregaron, de forma simbólica, trofeos a los diferentes sectores que apoyan la labor de Cáritas, en su búsqueda de una sociedad más solidaria y fraterna.
El evento estuvo amenizado con la participación de diferentes artistas, incluyendo el Coro Meraki -formado por alumnas de la Escuela de Música Sirinx-, la cantante ucraniana Palaya -actualmente residente en Salamanca, a raíz del conflicto bélico que sufre su país- y Miguel de Lucas, más conocido como ‘el mago de las personas’, especialmente por su actuación en programas de televisión española. Un despliegue de emoción, humor, magia y música con un mensaje de esperanza, para el disfrute de los asistentes.
Además, se emitieron varios vídeos repasando la trayectoria de la organización a través de 60 imágenes, los retos actuales a través de 60 propuestas, y dos testimonios diferentes de personas ligadas a Cáritas Salamanca: el de Begoña, residente de la Casa de acogida ‘Samuel’; y Annick, una inmigrante que pasó por el programa de ‘Formación en el Puesto de Trabajo’, impartido en el centro de empleo ‘Padre Basabe’. Todas ellas historias de lucha y superación ante la adversidad, para las que estuvieron asistidas por el efectivo trabajo de Caritas.
Este Aniversario concluía pidiendo a la sociedad que siga respaldando los proyectos de Cáritas a través de sus programas de voluntariado y sus diferentes vías de colaboración. A ello terminó animando, con unas palabras de apoyo, el presidente de Cáritas Española, Manuel Bretón.
Feliz 60 aniversario.