Son dispositivos electrónicos de control cuyo uso es eminentemente disuasorio y está restringido a aquellos agentes que han superado la formación teórica-práctica necesaria
La Policía Nacional de Salamanca ha dotado a finales del mes de octubre a varios de sus agentes con los dispositivos electrónicos de control (pistolas táser) dentro del armamento de uso policial. La distribución y asignación se ha realizado a los funcionarios que han superado el curso teórico-práctico necesario para su tenencia, uso y manejo.
Los dispositivos se encuentran regulados en el vigente Reglamento de Armas como arma de uso policial cuya utilización estará reservada, previa dotación y una vez superado el periodo de formación específico teórico-práctico en el manejo, uso, mantenimiento y revisiones del mismo, así como en el uso del software necesario para su funcionamiento, a funcionarios expresamente habilitados de la Policía Nacional.
La Policía Nacional ha elaborado un protocolo en el que recoge las condiciones de utilización, así como las normas básicas de seguridad o las revisiones periódicas de los dispositivos para, entre otros objetivos, realizar un uso eficiente y garante de los derechos del sujeto pasivo. Los agentes únicamente podrán recurrir al uso del dispositivo electrónico de control cuando resulte pertinente de acuerdo con los criterios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad en la utilización de los medios a su alcance, y una vez agotadas todas las vías de diálogo, negociación y mediación posibles, para facilitar la reducción.
Los dispositivos electrónicos de control incorporan varios elementos tecnológicos que permiten la trazabilidad y control posterior de su uso, como son un registro interno de actividad y un número de serie único y una codificación para cada uno de los dispositivos y los cartuchos. Se dispone de un sistema de registro que permite identificar al personal policial habilitado que ha tenido acceso a cada uno de los dispositivos y las circunstancias en las que se ha usado.
Esta adquisición y entrega de los nuevos dispositivos electrónicos de control se enmarca dentro el compromiso de incorporar cualquier avance o innovación tecnológica que pueda revertir en una mejora de los servicios y procedimientos, siendo un instrumento idóneo para el cumplimiento de la función policial.