OPINIóN
Actualizado 25/11/2023 09:14:20
José Fermín Rozas

Imagen de 2019 después de finalizar la reconstrucción de un tramo central de la pesquera.

Desde hace tiempo quería reivindicar la vieja pesquera que une la Aceña del Arenal (molino) de la margen izquierda y la del Muradal, después fábrica de Harinas El Sur, entre los puentes de Enrique Esteban y Romano. Si atendemos al muy recomendable libro del profesor Ángel Vaca Lorenzo “El puente Romano de Salamanca. Desde su construcción hasta la riada de San Policarpo de 1626”, esa pequeña presa aparece en documentos de la Edad Media, alguno de no mucho después del nacimiento de nuestra insigne Universidad (¿reconstruida con sillares del Puente Romano?).

Anton Van den Wyngaerde dibujó esta vista de Salamanca en 1570, pesquera incluida.

Lógicamente las diversas riadas del rio Tormes sucedidas a lo largo de los siglos no habrán permitido conservar la original, pero durante al menos 8 siglos ha estado ahí esa infraestructura. Hace pocos años sufrió su último derrumbe de un tramo central. Algunos tuvimos la esperanza de descubrir por fin sensibilidad en las Instituciones, además de la eterna pelea competencial entre Ayuntamiento y Confederación Hidrográfica, decididas a poner en marcha un urgente Plan de Restauración de toda ella.

Perspectiva de esta semana desde el Puente Enrique Esteban.

Durante mucho tiempo se ha podido pasar a la vieja (se dibuja en planos del siglo XIX) y cambiante isla pegada a esta pesquera justo aguas abajo. Recuerdo de niño conocerla como lugar de baño con playa de arena, y utilizar el original vehículo que impedía mojarse a la gente en su traslado desde la orilla junto al molino. Para restañar la rotura el Ayuntamiento habilitó un “provisional” paso junto al Puente Romano, luego mantenido salvo este año (impidiendo así un más clarificador reportaje fotográfico).

Una vista desde el aire de Google Earth, de mediados de este año.

La pesquera acumula mucha vegetación, ocultándola junto al molino. Tengo la duda de si esa floresta ineludiblemente afecta a la fábrica, en especial a las juntas de sus piedras. Visto el interés municipal en los últimos tiempos por el rio Tormes, no comprendo cómo no se ha corregido o se está en vías de hacerlo. Se podría incluir la abandonada Aceña convertida, si fuera posible, en centro de interpretación del aprovechamiento hidráulico del rio. Rememorando la proliferación de molinos y fábricas de harinas hoy en desuso o desaparecidos.

Hace cuatro años tomé esta foto de la pesquera junto a la Aceña, ahora está peor.

Por lo visto el titular privado del viejo molino promueve una modificación del Plan General para reconducirlo hacia la actividad hostelera (hubo otra más disparatada). Al parecer, además de su recuperación, conllevaría la de su entorno, y permitir su visita (¿como el Casino de enfrente o San Polo?). Dudo mucho ese entorno sea toda la presa inherente a la desaparecida actividad molinera. Por lo demás podría estar bien, pero convertir todo aquello de interés en establecimientos hosteleros quizás no sea lo esperado por quienes nos visitan. Pasar de ciudad monumental a monumental hostelería puede ser original, pero de dudosa eficacia y atractivo turístico. No olvidemos su clásico “reservado el derecho de admisión”.

Así se ve esta semana desde el Puente Romano.

Algún medio meses atrás recordaba la existencia de esos planes para arreglar la Aceña, pero nada se sabe hasta ahora. Esta se contempla en el Plan de Gestión Integral de la Ciudad Vieja de Salamanca y en el (no aprobado) Plan Especial de Protección del Río Tormes y Arroyo del Zurguén, además de formar parte del entorno del Bien de Interés Cultural Puente Romano. Y también está catalogada en el Plan General de Ordenación Urbana de Salamanca con protección integral.

Se empieza medir por años la persistencia de basura junto al Paseo Fluvial. Quizás Ayuntamiento y Confederacion están en otra eterna discusión sobre quien limpia.

Al formar la presa uno con la actividad histórica que la crea, molinos y fábricas de harinas, algo de lo mencionado en el anterior párrafo debe alcanzarla. No obstante, seguir contemplando como se deteriora no remedia nada. ¿Por fin decidirá alguien que ha llegado el momento de rescatar a ese elemento tan vital en la estampa clásica salmantina? La fotografía siempre la ha conocido ahí, una de nuestras postales de presentación más clásica. Y la imagen vale por mil palabras, dicen. Si no la encuentran es por la selva que se la traga.

La rotura de la pesquera en 2018 reveló una "ejemplarizante" forma de eliminar basura de obras.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Presa en una selva fluvial.