Hablar de la Inteligencia Artificial (IA) es adentrarnos en un mundo amplio, ancho y largo, vertiginoso, lleno de certezas e incertidumbres, de fantasías y realidades, de retos y amenazas, de luces y sombras, de presente y futuro. Ya hablemos en otro momento de la larga historia de la IA. Ahora partiremos del gran salto que esta dio en 2010 con la llegada y desarrollo de las redes neuronales artificiales y de los asistentes virtuales integrados en los celulares o teléfonos móviles.
En la última década, la IA se ha integrado, o se está integrando, en todos los procesos y dispositivos de nuestro entorno y, por tanto, en nuestras vidas, afectándonos de manera muy directa. Por eso, las reflexiones y los debates sobre la IA no pueden ser solo tecnológicos, necesariamente han de tener una dimensión humanística, ética, jurídica y económica.
La IA es ya una realidad transversal que evolucionará en todos los sentidos y en todas las direcciones, con arreglo a lo que la sociedad sea capaz de asumir. El 30 de noviembre del 2022 la empresa OpenAI lanzó el ChatGPT, la aplicación de IA de mayor éxito, alcanzando unos 13 millones de usuarios en un mes y que hoy, un año después, tiene más de cien millones de usuarios, situándose así en el primer puesto de una carrera, por la inteligencia artificial generativa, en la que todas las empresas tecnológicas quieren participar. Ahí está Google con su sistema de inteligencia artificial Bard, Amazon con Anthropic o Microsoft con Bing, La historia de la IA en este último año muestra la gran velocidad a la que se producen los cambios y el interés por no quedarse atrás en los resortes del futuro.
Ahora todo el mundo habla de la IA, ¿por qué?, ¿qué ha pasado? Pues que más allá de la tecnología y sus avances, una parte significativa de ciudadanos ha empezado a tomar conciencia de las ventajas y peligros que aquella supone para la sociedad. Tras la irrupción de ChatGPT y de otras inteligencias artificiales creativas, a lo largo del año y en todo el mundo, nos hemos sentido sacudidos, maravillados, pero también agredidos y hasta desafiados por una inteligencia artificial que nos habla, que nos interpela y que parece evocarnos hacia una batalla por el futuro de una humanidad muy distinta a la que conocemos. Este año 2023, la inteligencia artificial ha salido de los laboratorios y del mundo científico para alcanzar y esparramarse por el gran público, que la ha acogido con asombro y temor.
El primer escenario de esa gran batalla, es la lucha de las grandes compañías tecnológicas por la presencia y el liderazgo de un nuevo capitalismo tecnológico, que acapare los abultados beneficios de la inteligencia artificial generativa, esa que es capaz de crear textos e imágenes, favoreciendo sus intereses particulares frente a los de la sociedad en su conjunto, además de un mayor control de esta última. El desarrollo económico y más concretamente el capitalismo, siempre estuvo ligado a la tecnología, pero con la inteligencia artificial lo está de una manera más intensa.
Otro de los escenarios a los que nos lleva esta gran revolución de la inteligencia artificial es al inicio de una carrera política y legislativa, necesaria, por regularla. Nunca antes un empresario tan joven como Sam Altman, fundador y líder de OpenAI (la empresa que desarrolló ChatGPT), se había reunido con gobernantes de la mayor parte del mundo, pidiendo una regulación de aquella, cuanto antes. El detonante que ha desatado todas las alarmas sobre los riesgos de la IA ha sido la conversación, esa capacidad de hablar y conversar de la máquina, acercándose a la empatía y los sentimientos.
Los días 1 y 2 de noviembre del corriente 2023, se celebró en Bletchley Park (Reino Unido), la Cumbre de Seguridad en la Inteligencia Artificial, la cual alumbró una declaración en la que una treintena de países, entre ellos Estados Unidos, China, Reino Unido y España, reclaman seguridad y transparencia al sector de la inteligencia artificial generativa, que sería como reclamar seguridad y transparencia en todo el mundo y a todos los niveles, porque la IA está, o estará, en todas partes, de ahí que haya que ahondar más en la dimensión política y democrática de la misma. Sara Hooker, una de las investigadoras más destacadas del sector y redactora del documento base de la Cumbre, manifiesta que “Lleva tiempo descubrir los mejores usos y cómo desarrollarlos”, pero la IA ya no hay quien la pare, aunque tanto los miedos como las expectativas parezcan exageradas.
La profunda revolución que trae la inteligencia artificial requiere tomar medidas urgentes de todo tipo. Por eso son necesarias las reflexiones en todos los campos y desde todas las miradas. Es preciso que políticos, filósofos, informáticos, sociólogos, economistas y científicos de todas las disciplinas, debatan sobre las ventajas y los peligros de la inteligencia artificial, porque del resultado de esos debates dependerá el futuro de la humanidad.
Les dejo con ''Now & Then'', la última canción de Los Beatles creada en este año 2023 con ayuda de la inteligencia artificial. Casi 43 años después de su muerte, la voz de John Lennon vuelve a sonar junto a las de Paul McCarteny y Ringo Star en una nueva canción:
https://www.youtube.com/watch?v=AW55J2zE3N4
Aguadero@acta.es
© Francisco Aguadero Fernández, 24 de noviembre de 2023