El consumo de tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón, aunque existen otros factores que influyen en menor medida
En los últimos años, en España han aumentado las muertes causas por cáncer de pulmón; "pero las investigaciones han mejorado la calidad de vida de las personas y por supuesto, y muy importante, en su supervivencia”.
En este sentido, el Dr. Edel del Barco Morillo, Jefe de la Unidad de Oncología Médica del CAUSA y de la Unidad de Tumores Torácicos explica que “el cáncer de pulmón se clasifica en dos grandes grupos: de células no pequeñas o no microcítico y el de células pequeñas o microcítico. Se trata de tumores totalmente distintos en cuanto a comportamiento, tratamiento y pronóstico”. Pero, ¿cuáles son las causas? ¿Se puede prevenir?
El consumo de tabaco es la principal causa de cáncer de pulmón, y “es el responsable del 6% de la totalidad de las muertes por todas las causas en el mundo, del 42% de las muertes por cáncer y de más del 80% de las muertes por este tumor”. En este sentido, el Dr. Explica que es importante conocer que “en la encuesta sobre alcohol y otras drogas en España (EDADES) se determina que un 40% de la población española afirma haber fumado alguna vez. Es alarmante el repunte del consumo que se sitúa en la actualidad en valores similares a los del 2005. Además, somos el país europeo donde antes comenzamos a fumar”.
También juega importante relevancia el caso y aumento de jóvenes fumadores. “Casi 170.000 estudiantes de secundaria comenzaron a fumar en 2021 y un 30 % de los jóvenes confiesa haberlo hecho en el último año. Si mantienen el hábito todos ellos serán la próxima generación de pacientes con cáncer de pulmón”, anticipa el profesional en esta enfermedad.
En Salamanca, puede ser más determinante el radón a la hora de desarrollar este tipo de cáncer. “Es un gas radiactivo de origen natural, derivado del uranio del suelo y rocas y que puede acumularse en el interior de un edificio o casas. Se concentra sobre todo en plantas bajas y sótanos no ventilados”.
En el caso del cigarrillo electrónico (o vapeo) su uso ha ido en aumento en los últimos años. Con respecto a este tipo de tabaco, “se sabe que la combustión de gases del vapeo parece aumentar el riesgo de cáncer en modelos animales al promover fenómenos inflamatorios”. Por otra parte, “la mayoría de los cigarrillos electrónicos contienen nicotina, que es altamente adictiva, y podría ser la manera de iniciarse al hábito tabáquico convencional”.
Aparte del tabaco, en nuestro entorno tiene también importancia otros factores ambientales como son la alta concentración de radón, el tabaco ambiental (fumadores pasivos que en nuestra sociedad clásicamente han sido mujeres), la contaminación ambiental, determinadas profesiones y ocupaciones relacionadas con la inhalación de carcinógenos y con una influencia mucho más reducida factores genéticos.
Los síntomas más frecuentes son los que causa la enfermedad en los pulmones: tos, ronquera, dificultad para respirar, esputos con sangre, una infección respiratoria o neumonía que no se soluciona tras un tratamiento con antibióticos o dolor en el tórax. Sin embargo, el Dr. explica que "otras veces se ocasiona de la afectación por metástasis a distancia: dolor de huesos, convulsiones, dolor de cabeza, pérdida de peso, etc. Cualquier persona que presenta estos síntomas, con una edad entre 55-75 años y que haya sido fumadora (gran fumadora o poco fumadora), sea hombre o mujer, es aconsejable que consulte a su Médico de Atención Primaria para que estudie la posibilidad de realizar una radiografía de tórax y ante la duda un TAC pulmonar o solicite una derivación al servicio de Neumología. Todos los enfermos con sospecha de cáncer de pulmón son valorados en una vía clínica específica y comentados en un comité multidisciplinar donde nos reunimos semanalmente neumólogos, cirujanos, radiólogos, médicos de medicina nuclear, anatomopatólogos, oncólogos radioterapeutas y oncólogos médicos para decidir los pasos diagnósticos que necesita el enfermo con sospecha de cáncer de pulmón y la mejor secuencia de tratamiento".
Por todo ello, el Dr. Edel del Barco Morillo termina explicando que “lo más importante es no empezar a fumar o, si ya se fuma, dejar de hacerlo lo antes posible y evitar y proteger del humo del tabaco a las personas que no fuman, sobre todo a niños. Hay que promover y apoyar todas las políticas antitabaco. Dejar de fumar antes de los 40 reduce en un 90% el riesgo de muerte relacionada con el tabaco”.
“Si una persona está expuesta a la radiación procedente de radón o por su profesión, debe evitarla o tomar las medidas oportunas para protegerse. Para la exposición al radón la medida más sencilla y que todos podemos realizar de manera individual sería ventilar las habitaciones de las viviendas y sobre todo la planta baja y los sótanos de los edificios”.
A diferencia de otros tipos de cáncer, “en el de pulmón es difícil la detección precoz y la mejor medida para evitar la enfermedad y las muertes es eliminar los factores ambientales, principalmente el tabaco”.