Exige al presidente del PP en la Comunidad que condene las coacciones a políticos y sedes
El PSOE de Castilla y León ha denunciado y condenado "los ataques que han sufrido ayer las sedes del Partido Socialista en la Comunidad alentados, sin duda, por Vox y con el silencio cómplice del Partido Popular". Es la reacción a las concentraciones del lunes que tuvieron lugar en distintas ciudades como Salamanca.
El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, y los nueve secretarios provinciales denuncian y condenan "los ataques que han sufrido ayer las sedes del Partido Socialista en la Comunidad alentados, sin duda, por Vox y con el silencio cómplice del Partido Popular de Mañueco".
Rechazan las coacciones personales realizadas a dirigentes socialistas a través de redes sociales y los ataques sufridos por las sedes.
Aseguran que estas actitudes antidemocráticas no lograrán amedrentar a un partido con más de 140 años de historia y que ha sufrido una guerra, la persecución de una dictadura y el exilio. El PSOE, continúan, ha dedicado mucho trabajo y esfuerzo en defender los derechos las libertades y la convivencia y lo seguirá haciendo de manera democrática y amparándose en la Constitución Española. Y lo seguirá haciendo por mucho ruido que produzcan los llamados patriotas, añaden.
Por otra parte, exigen al presidente del PP y de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, que desautorice a su vicepresidente ante los insultos personales y llamadas al odio, a la violencia y a los altercados contra el PSOE y sus dirigentes.
También le piden que condene los asedios y ataques a las sedes del Partido Socialista en Castilla y León en lugar de justificarlos pidiendo “reflexión” a los acosados. No puede ser que el presidente de una comunidad autónoma ampare estos actos de violencia y se calle ante los insultos personales de su vicepresidente a los representantes de los ciudadanos, lamentan.
Si no condena estos ataques se muestra cómplice de ellos y de las consecuencias futuras, sostienen los responsables socialistas en la Comunidad.
Se trata de actos organizados por reaccionarios que no respetan la decisión de la mayoría. ¿Hasta cuándo va a permitir Mañueco estos altercados sin asumir responsabilidades?, se preguntan los dirigentes socialistas.
Esta exigencia se extiende a los nueve presidentes provinciales del Partido Popular en Castilla y León, dado que en esta deriva muy poco democrática ya se han sumado alcaldes del propio PP. Les han pedido, además, que rompan su alianza con Vox para dejar de ser sus cómplices en estas manifestaciones incívicas.
Son sus socios de Gobierno, con quienes pactan retrocesos y a quienes deben de parar los pies si no quieren seguir siendo partícipes con sus amenazas en contra de la democracia, han apuntado, recordando que el PSOE está más fuerte y unido que nunca para lograr que España siga avanzando en derechos y libertades con un Gobierno progresista.