En el discurso entregado a los presentes, el Pontífice ha vuelto a lanzar un llamamiento por Tierra Santa.
El Papa Francisco ha preferido no pronunciar el discurso previsto ante la Conferencia europea de rabinos por una indisposición, según él mismo ha trasladado a los presentes. El director de la Oficina de Prensa del Vaticano, Matteo Bruni, ha asegurado posteriormente que el Pontífice tiene "un poco de resfriado y un largo día de audiencias", y ha precisado que no se ha suspendido su agenda.
"Os saludo a todos y os doy la bienvenida. Gracias por esta visita que tanto me gusta. Pero sucede que no estoy bien de salud y por eso prefiero no leer el discurso, sino entregárselo y que se lo lleven", ha expresado Francisco al encontrarse con los rabinos europeos.
En el discurso entregado a los presentes, ha vuelto a lanzar un llamamiento por Tierra Santa, sacudida por "la bajeza del odio el ruido fatal de las armas y también ha expresado su preocupación y condena por la "proliferación de manifestaciones antisemitas".
En cualquier caso, a pesar de la indisposición, el Papa no ha interrumpido su agenda y también ha recibido, esta mañana, en audiencia privada al presidente de la Generalitat catalana, Pere Aragonés y, esta tarde, a 7.000 niños de 84 países en el Aula Pablo VI del Vaticano, un evento patrocinado por el Dicasterio para la Cultura.