Un repaso a algunas curiosidades del fin de semana deportivo
-Una de setas: Producto de las intensas lluvias de las últimas semanas, hasta en el entorno de los Campos de Toñete están creciendo setas.
-Lo más lejos posible: Cuando el Cadete del Guijuelo marcó su primer gol en el duelo de la mañana del sábado frente al Ciudad Rodrigo, se fueron a celebrarlo al lugar más lejano posible (el disparo fue desde ¾ de campo, como se puede ver en la primera imagen) con el fin, obviamente, de perder tiempo, ya que era el 0-1. En cambio, cuando anotaron el 3-2 y el 4-3, no gastaron ni un segundo en festejarlo para intentar remontar.
-En el sitio: Fue curioso que el árbitro del partido, el famoso Alfonso Vicente, dejase a los del Guijuelo alejarse tanto para celebrar un gol (ya vimos aquí que en un partido hace dos semanas de infantiles, el colegiado evitó que lo hicieran jugadores de Unionistas), sobre todo porque poco después, tras haber pitado una acción, le dijo a todos los jugadores que “una vez que pite, el balón se queda donde estaba” (para que nadie perdiese tiempo alejándolo).
-Carrera por la banda: En el Cadete del Ciudad Rodrigo no pudo ser de la partida Diego por lesión, pese a lo cual se echó una tremenda carrera por la banda del Francisco Mateos, muletas incluidas, para celebrar con sus compañeros, aunque fuese desde fuera, el primero de los goles que anotó Álex Sánchez.
-Cambio de pabellón: El Cadete del III Columnas jugó en la tarde del domingo en San Cristóbal de Segovia (al igual que el Infantil), dándose la curiosidad de que lo hizo en dos pabellones. El partido empezó en uno en el cual, cuando se llevaban sólo 9 minutos, las goteras empezaron a hacer mella, por lo que todos cogieron sus trastos y se fueron a otro pabellón a continuar con el encuentro.
-Ánimos a Sopale: El Senior del Ciudad Rodrigo saltó al campo en la tarde del domingo con una pancarta de ánimo a Mario Sopale, que se lesionó hace un par de semanas.
-Al mando: En un momento de ese partido, cerca de una acción por la banda, el árbitro principal ‘le dio paso’ a su línea: “¡tú mandas Antonio!” (en el sentido de que era él quién tenía que marcar por ejemplo si el balón salía de banda –ya que a lo lejos era difícilmente distinguible debido al barro-).
-A jugar: En otro momento, el balón salió por fuera de banda sin que el árbitro pitase inicialmente (el línea sí había levantado el banderín), con lo cual Alberto García siguió jugando, a lo que un jugador del Ribert le dijo “¿dónde vas?”, replicándole el jugador del Ciudad Rodrigo con que “yo en lo que no pite...”.
-Dobletes dominicales: Un mismo jugador no puede jugar dos partidos en el mismo día, pero sí puede hacer dos cosas diferentes, como se pudo comprobar el domingo por partida doble. En materia de fútbol sala, Pablo Lozano dirigió primero a uno de los equipos de la nueva Liga Benjamín del III Columnas antes de vestirse de corto para jugar con el III de Futormes. Y en materia de fútbol, Adrián Gallego, además de jugar, hizo valer su trabajo como sanitario, para prestar ayuda en la atención tanto a Dani Crespo, quién se dio un fuerte cabezazo con un jugador visitante, como al delegado del Ciudad Rodrigo, Miguel, cuando recibió un fuerte balonazo que le hizo caer al suelo.
-Antes y después: Concluido el partido entre los seniors del Ciudad Rodrigo y el Ribert, saltaron al campo los juveniles del Ciudad Rodrigo y el Hergar Helmántica, a quienes les tocaba jugar a continuación (habían estado calentando en la zona de entrada al Francisco Mateos), contraponiéndose a la perfección la blancura de la camiseta de los juveniles con todo el barro que acumulaban la de los seniors.
-Regreso a oscuras: Los espectadores que volvieron por la calle Santa Clara tras presenciar el partido de seniors, se encontraron con que un amplio tramo de esa vía estaba a oscuras, al igual que varias calles anexas. La luz de los faros de los vehículos evitó que tuviesen que tirar de la linterna de los móviles.