Ha tenido lugar un hermanamiento donde han estado implicados todos los alumnos de los diferentes niveles
“Si hay algún momento de la vida de MARCELINO CHAMPAGNAT que cualquier alumno marista conoce, es la del encuentro con el pequeño Montagne. Este es un tema intemporal para los que tienen el Espíritu Marista. No quieren revivir la tristeza que experimentó Marcelino en primera persona al comprobar que un niño no conocía a Jesús y la Buena Madre”, recuerdan desde el centro educativo.
Por ello, en el colegio han celebrado este viernes este acontecimiento, para acercar la realidad de Montagne a nuestros días. Con un hermanamiento donde han estado implicados todos los alumnos de los diferentes niveles y con ello se han estrechado lazos entre toda la comunidad educativa. Así se construye de forma colegial una casa donde cada niño-ladrillo es una ayuda necesaria.