De ser así, tan solo el rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, podría salvarle de la muerte, conmutando su condena capital por la cadena perpetua
Durísimo pero esperado golpe para Daniel Sancho. La Fiscalía de Tailandia ha finalizado su informe sobre el crimen de Edwin Arrieta y la conclusión es clara y acaba con las escasas esperanzas del hijo de Rodolfo Sancho, acusado formalmente de asesinato premeditado y ocultación del cuerpo; además de un tercer cargo por sustraer la documentación del cirujano colombiano antes de deshacerse de sus restos. Delitos castigados con la pena de muerte que dejan un horizonte cuanto menos desolador para el cocinero español.
La Fiscalía tenía hasta el próximo 29 de octubre para finalizar su informe, pero como ha trascendido este miércoles ya lo han entregado al juez del tribunal de Samui encargado de instruir la causa, confirmando los mismos cargos contra Daniel que barajó la Policía tailandesa desde el inicio de la investigación del caso.
Una noticia que el cocinero podría haber recibido directamente de su padre, puesto que tras viajar ayer a Tailandia, Rodolfo Sancho ha visitado esta mañana a su hijo por segunda vez en la prisión de Koh Samui, donde ha permanecido apróximadamente dos horas y media y en cuya puerta ha sido captado por las cámaras hablando por teléfono muy serio.
A pesar de que la defensa de Daniel presentó un completo dossier para intentar demostrar la ausencia de premeditación en el asesinato de Edwin Arrieta, la Fiscalía ha sido clara en su informe y acusa al español de los delitos de asesinato premeditado, ocultación del cuerpo y sustración de documentación, por lo que en el juicio que arrancará previsiblemente a principios de 2024 podría ser condenado a la pena capital.
De ser así, tan solo el rey de Tailandia, Maha Vajiralongkorn, podría salvarle de la muerte, conmutando su condena capital por la cadena perpetua, con la que el hijo de Rodolfo Sancho podría optar a ser trasladado a una prisión española tras cumplir un mínimo de 8 años en alguna cárcel tailandesa.