Actuación realizada por la Junta de Castilla y León y la Fundación Iberdrola España, en colaboración con la Diócesis de Salamanca y la Fundación Santa María la Real
El acceso a la iglesia de Santo Tomás en Forfoleda, Salamanca, es ahora más sencillo y cómodo, gracias a la actuación realizada en el entorno del edificio dentro del Plan Románico Atlántico, promovido por la Junta de Castilla y León y la Fundación Iberdrola España, en colaboración con la diócesis de Salamanca y la Fundación Santa María la Real. Así han podido comprobarlo hoy el director general de patrimonio de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Prieto Vielba y el presidente de la Fundación Iberdrola España, Fernando García Sánchez, durante su visita al templo.
Durante el recorrido han estado acompañados, entre otros, por el director de la Fundación Iberdrola España, Ramón Castresana, el presidente de la Fundación Santa María la Real, Ignacio Fernández Sobrino y el alcalde de la localidad salmantina, Isidoro Iglesias. La visita ha servido para acercarse a la actuación realizada en el edificio dentro del Plan Románico Atlántico.
La intervención, en la que la Consejería de Cultura, Turismo y Deporte ha aportado 264.862,35 euros, cofinanciados por el Fondo FEDER, se ha centrado en el acondicionamiento del entorno para eliminar las barreras físicas, a través de la creación de un sistema de planos inclinados que permite una mejor visión del edificio en su conjunto. Sobre un eje central de escaleras perpendicular a la puerta sur, se ha proyectado un conjunto de rampas que en parte se adaptan y en parte modifican el terreno, para lograr la plena accesibilidad. Se ha colocado también un nuevo pavimento en el atrio del templo. Cada actuación ha estado precedida por una investigación arqueológica.
Además, se ha potenciado el ábside, marcando el plinto sobre el que se asienta la iglesia y se ha adecuado tanto la puerta de acceso como los niveles en el interior para evitar peldaños y cambios de nivel. Finalmente, se han colocado elementos de protección frente a caídas, preservando siempre los valores históricos y formales de un edificio que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC).
De origen románico, la iglesia de Santo Tomás, se ubica en la localidad salmantina de Forfoleda, en el valle del Cañedo, dentro de la comarca de La Armuña. Una zona de gran riqueza forestal y paisajística, que cuenta con espacios emblemáticos como el mayor alcornocal de Europa. Presenta una nave única y ábside semicircular, profundamente reformado en los siglos XVI, XVII y XIX. De época medieval, tan solo se conserva la portada y el arco triunfal, que datan de los últimos años del siglo XII.
Cabe recordar que el Plan Románico Atlántico es una iniciativa de cooperación transfronteriza para la conservación del patrimonio cultural, que incluye proyectos de restauración y puesta en valor de una veintena de templos románicos ubicados en las provincias españolas de Zamora y Salamanca y en las regiones portuguesas de Porto, Vila-Real y Bragança. Un ejemplo de cooperación institucional y de participación público - privada, promovido por la Junta de Castilla y León, la Fundación Iberdrola España y el Ministerio de Cultura de Portugal.
En la provincia de Salamanca, el Plan ha llevado a cabo diferentes actuaciones, no solo en las iglesias de Forfoleda, sino también en San Martín de Tours, en la capital; en la catedral de Ciudad Rodrigo o en las localidades de Yecla de Yeltes, Hinojosa de Duero, Cerralbo, San Felices de los Gallegos o Carrascal de Velambélez. Para todos y cada una de las actuaciones se cuenta con el apoyo técnico de la Fundación Santa María la Real, así como la colaboración de las diócesis de cada territorio, en este caso, la de Salamanca.