Gastronomía popular, música y actividades para los más pequeños han servido para dar buen ambiente a las fiestas patronales de Martillán.
Son pocos, pero muy allegados, así lo han demostrado los vecinos de Martillán, un núcleo de población de apenas cuarenta habitantes pertenecientes a la localidad de Villar de Argañán con otro tanto de vecindad empadronada.
Durante este fin de semana han celebrado sus fiestas en honor a San Miguel Arcángel con mucha alegría y confraternidad.
La programación festiva comenzó el pasado viernes con el chupinazo y pregón a cargo de los jóvenes del pueblo, al que le siguió un concurso de disfraces y una gran cena popular que daría energía a los noctívagos para disfrutar de la orquesta ‘Apolo’ hasta altas horas de la madrugada.
El Ayuntamiento consciente de ello, al alba sabatino, ofreció un corte de productos Ibéricos y huevos con farinato, que empaparía los refrigerios de las andorgas de la juventud amante de la música.
Sería el sábado a mediodía cuando los vecinos se pondrían sus mejores galas para honrar a San Miguel con una ceremonia religiosa oficiada por el párroco Fernando Fuentes. Un vermut para abrir boca y una paella para todo el vecindario, serviría de preludio para continuar con un espectáculo a modo de exhibición de trabajos de campo con bueyes que habitualmente se utilizan para mover reses bravas de un cercado a otro.
Caballistas expertos de la Empresa Taurobalín y otros que se iniciaban en estas tareas, acompañaron con sus equinos por el campo hasta llegar con el ganado manso al casco urbano. Allí en la Plaza, se hizo una demostración de obediencia de las reses y habilidades con los caballos.
Un espectáculo bonito e interesante al poder verlo de más cerca y todo más despacio que cuando se utilizan reses bravas, muy acostumbrados los lugareños a presenciarlos de forma masiva en las fiestas populares.
La noche sabatina también prometía a la hora de redactar estas líneas, pues el Ayuntamiento pedáneo tenía preparada otra larga noche musical con dos espectáculos hasta llegada la madrugada del domingo. Día que terminarán las fiestas con una diana floreada, Santa Misa y un partido de fútbol que cerrará la cremallera festiva.