Se repite el problema del agosto pasado al cuadriplicarse la población habitual de los pueblos, una situación que afecta a los municipios situados a una mayor altitud como Cipérez, Boada, Garcirrey o la población de Pedernal
El incremento de la población en los pueblos durante el verano, unido al aumento de las olas de calor, también más prolongadas, hace que cada año sea más frecuente que municipios enganchados a la red de Cabeza de Horno sufran restricciones de agua debido a una red que se ha quedado desfasada en el tiempo al irse sumando municipios.
Nacida hace 28 años para una treintena de municipios, en la actualidad abastece a 107 núcleos de población, por lo que cada año son más los que sufren restricciones debido a ese cúmulo de circunstancias, un problema que no es nuevo pero al que hasta el momento nadie ha puesto remedio a pesar de las advertencias de Cabeza de Horno tanto a la Diputación de Salamanca como a la Junta de Castilla y León.
En estos momentos, como reconoce el presidente de la Mancomunidad de Cabeza de Horno, Teófilo Vicente, el problema subyace en una red insuficiente para cubrir la demanda que surge en los pueblos como consecuencia de la llegada de miles de personas que cuadriplican su población habitual. “El problema es que los depósitos reguladores llegaron el día 18 al mínimo nivel, el agua que entra de Cabeza de Horno sale al momento hacia los pueblos y aquellos que se encuentran en una mayor altitud se quedan sin agua”, entre los que se encuentran en estos momentos Cipérez, Boada, Garcirrey o Pedernal (Espadaña).
Como señala Teófilo Vicente, “no tenemos caudal para más, las bombas están a tope las 24 horas, los trabajadores están pendientes ante cualquier incidencia para solucionarla enseguida, pero no se puede bombear más ni depurar más ni dar salida a más agua”, una circunstancia que desvincula totalmente del abastecimiento a explotaciones ganaderas, como señalan algunas voces, porque “este año llovió bastante en invierno y al final de la primavera con las tormentas, y de forma generalizada las explotaciones tienen agua en las charcas, al menos para dos meses más. Puede que haya algún caso concreto que necesite agua, pero en general hay agua para el ganado. El problema es que se cuadriplica la población habitual de los pueblos, un problema que parece que no lo quieren entender pero que viene de hace varios años atrás, se ponían buenas palabras sobre que había que solucionar el problema, pero pasaba el invierno y hemos llegado a este punto y no está resuelto”.
Y es que la solución al problema pasa por “construir una depuradora nueva para depurar más agua, el doble de la actual”, porque como recuerda Teófilo Vicente, la actual está construida hace 28 años, “cuando llovía más y se consumía menos”, además de ampliar la sección de unos 20 kilómetros de red de los 850 kilómetros de tubería bajo tierra para abastecer a 107 núcleos de población, por lo que en proporción del tamaño de la red de Cabeza de Horno, “no es tanta la obra que habría que hacer”, actuaciones que el presidente de Cabeza de Horno considera imprescindibles para solucionar el problema de abastecimiento llegado el verano.
Por ello y ante la urgencia de la situación, “la semana que viene, a partir del lunes, me pondré en contacto con responsables de la Junta de Castilla y León y de la Diputación para ver cómo solucionamos el problema, de una forma o de otra hay que darle una solución porque llegados a este punto no podemos llegar a otro verano en estas mismas condiciones, de ninguna manera. Hay que tenerlo solucionado el verano que viene”, zanjaba Teófilo Vicente.
Quejas por la falta de abastecimiento
Cipérez es uno de los municipios que suele sufrir la escasez de agua en la red por ser uno de los municipios situados a mayor altitud, un hecho que se ha repetido de nuevo este año y que está ocasionando tensiones entre los vecinos después de sufrir restricciones desde hace cinco días, una situación que también critica su alcalde, Francisco Alonso, porque “me siento impotente al no poder hacer más que reprochar a Cabeza de Horno y a la Diputación que no hayan solucionado un problema que viene de años”, señala.
Por ello, el acalde de Cipérez agradecía la "paciencia y comprensión de los vecinos, especialmente los del barrio de Las Peñas, que son los que más están sufriendo la falta de agua desde hace cinco días”. Según el regidor, “hay días que no entra ni un litro de agua al depósito, ayer vertimos 39.000 litros, tres cisternas de la Diputación, pero al no entrar nada de agua se acaba”.
Cabe señalar que la Diputación tiene establecidos unos límites de abastecimiento con cisternas de acuerdo a la población del municipio, aunque como en estos momentos no existe un problema generalizado de abastecimiento, el alcalde agradecía que de nuevo mañana jueves "nos llegará un camión con 40.000 litros", aseguraba.