El Gobierno pide a la Junta detallar la titularidad y el uso que se dará a esta construcción
El Gobierno ha reclamado a la Junta que detalle la titularidad y el uso del monumento de la Pirámide de los Italianos en su camino para convertirse Bien de Interés Cultural.
Así lo ha explicado el consejero de Cultura, Turismo y Deporte, Gonzalo Santonja, durante su comparecencia en rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, según recoge Europa Press.
El titular del departamento ha avanzado que se han presentado "cinco peticiones" tras finalizar el periodo de alegaciones. "Tres de ellas muy favorables, otra contraria de un particular, y la del Gobierno, firmado por la Secretaría de Estado de Memoria Histórica pero que no se opone a su declaración BIC", ha detallado.
Así, se ha detenido en exponer el documento del Gobierno para aclarar que lo único que reclama son "dos cuestiones". "La titularidad del bien y el destino final al que se dedicará la pirámide", ha resumido.
En este sentido, Santonja ha señalado que se "respetarán todas las leyes", pero "no hay objeciones", a su juicio" para incohar el expediente de declaración BIC.
"Hay que resolver estas cuestiones. En cuanto a la titularidad yo la tengo clara, pero no se trata de emitir opiniones sino poner papeles contundentes encima de la mesa", ha insistido en referencia a la primera de las peticiones del Gobierno.
En cuanto al uso, el titular de la Consejería ha explicado que esa decisión será "consensuada" con los ayuntamientos de la zona. "Pero ahora estamos en la fase de declaración BIC", ha concluido.
El monumento fue inaugurado en agosto de 1939 por Franco como homenaje a los soldados que le prestó Benito Mussolini en la Guerra Civil. Ahora, la Ley de Memoria Democrática tiene la intención de eliminarla. La pirámide ya está abandonada, pero los nichos continúan con las placas de los nombres de los fallecidos.
La pirámide tiene más de 20 metros de altura y acogió un total de 384 cadáveres de militares italianos del Corpo Truppe Volontarie hasta la década de los 70, cuando fueron repatriados.
Este peculiar monumento está en el Puerto del Escudo, en la provincia de Burgos, muy cerca de la frontera con Cantabria, en el Valle de Valdebezana, a más de 1000 metros de altitud y con una buena vista del gran embalse del río Ebro.