Únicamente un astado entró en el núcleo urbano del municipio ligeramente descolgado de sus hermanos
Fuenteguinaldo abrió en la mañana del viernes el bloque más esperado de sus fiestas en honor a San Bartolomé, al menos para las miles de personas de toda la comarca e incluso de Portugal que se van a acercar estos días a hacer compañía a los guinaldeses: los eventos taurinos, que tienen como principal referencia los emblemáticos cuatro encierros a caballo del viernes al lunes a las 12.00 horas.
La cita de la mañana del viernes (con muchísimo público) supuso el estreno de la gran novedad que traen este año estos eventos taurinos (que se quiere perpetuar): los caballistas van a encerrar vestidos a la antigua usanza, de charros, con chaleco y sombrero, gracias a la colaboración de varias asociaciones del municipio (por ejemplo la Asociación Damajuanas se ha encargado de la confección de los chalecos).
Con esta novedosa indumentaria, los caballistas condujeron a la perfección a la manada de la ganadería de Hermanos Mateos, que entró compacta y a gran ritmo en el núcleo urbano de Fuenteguinaldo, salvo por un toro que iba ligeramente descolgado de sus hermanos, aunque controlado a la perfección por los caballistas (los corredores no tuvieron apenas oportunidades en este primer encierro). Finalizado el encierro, fue turno en la plaza para la primera capea de las fiestas.