Aunque el concepto de género es impreciso (López, 2020) creo que debemos respetarlo porque el movimiento feminista lo ha puesto de bandera y eslogan de una causa justa: la defensa de la vida, la dignidad, la igualdad y la justicia entre mujeres y hombres. Es evidente que las leyes, costumbres y conductas violentas contra las mujeres se agravan cuando hay una relación matrimonial o de pareja. Y es también evidente que es muchísimo más probable que sean los hombres los que asesinan, incluso en los países en los que las mujeres tienen fácil acceso a las armas.
Pero no deberíamos escandalizarnos con el término violencia intrafamiliar (otras cosas de Vox me parecen peor): violencia entre los miembros de la pareja, padres y madres violentos con los hijos e hijas, hijos o hijas violentos entre hermanos, hijos e hijas contra los padres y contra los abuelos. Todos problemas graves, frecuentes y que implican la especificidad de los vínculos familiares, aumentando su gravedad.
Cuando publicamos la investigación sobre los abusos sexuales, David Finkelho me invitó dos meses a su Instituto en la Universidad de Durham (USA) en el que trabajaban todos estos temas. El nombre era y es Instituto sobre Violencia Familiar (Family Violence). Los investigadores eran y son del más alto nivel mundial sobe violencia en la pareja, maltratos, etc.
Deberíamos reconocer que estamos ante un fracaso mundial, aunque con diferencias, cuyo origen es muy complejo
Por eso no deberían apropiarse la solución de estos problemas los gobiernos, traduciéndolos a eslóganes, con fines electorales. Hubo una ley ventajosa para la causa feminista, aprobada también por la derecha.
¿Quiénes y por qué han contribuido a la aparición y desarrollo de Vox y parecen encantados de que exista porque tratándose de derecha “cuanto peor mejor”?
El último Ministerio de Igualdad que hemos sufrido y el propio presidente el gobierno (y casi todos los ministros y ministras repitiendo los mismos eslóganes) han creado más hostilidad hacia el feminismo. Feminismo que han conseguido dividir, con algunas leyes fundamentales lamentables. No consigo comprender al PSOE. Y bien que lo lamento.
No sé si usted está cómodo con la división izquierda y derecha o progresista y conservador. Con estas u otras denominaciones lo sensato creo que es alegrarse de que nos gobiernen los mejores de la izquierda y los mejores de la derecha, juntos en casos de emergencia, o por separados.
También lamento, aún más, que los partidos Podemos (desde las ilusiones del 15M) y Ciudadanos (desde el buen pensamiento liberal) hayan fracasado. Engañar o fracasar desde las ilusiones y no reconocerlo es lo peor que puede pasar en política.
Necesitamos partidos coherentes, en el gobierno o en la oposición. Y ciudadanos críticos.
¿Y qué hacer con la violencia de género o intrafamiliar? Yo no tengo la solución. Las leyes y recursos sociales son importantes, pero creo que la clave está en las familias y las escuelas en las que pasan mucho tiempo los menores y pueden aprender a resolver conflictos sin violencia, tener modelos adecuados y sentirse seguros. Detectar los maltratos en la infancia y ponerles remedio es también fundamental.
Las leyes, los aumentos de las penas y las cárceles son necesarias, pero…
En la las Familias (lamentablemente no en todas) y las Escuela, con buena formación del profesorado, deberíamos poner la esperanza.
Félix López Sánchez