Le pido a mi destino con su hado
volverse a mi presente con un cesto
repleto de manjares y licores
dispuestos al alcance de mi hermano.
No quiero en mi hogar ninguna cosa
que sea solamente una forma
inerte alejada de mi prójimo
afuera en el espacio del olvido.
Mi todo no alcanza su sentido
sin nada de los otros con sus manos
vacías al alcance de las mías.
El todo de los otros lo comparto
igual si lo entrego sin pedirlo
de vuelta a mis manos bendecidas.