Atienden a cerca de 350 familias diariamente, un número que se ha visto notablemente incrementado con la llegada del verano
El Comedor de los Pobres de Salamanca lleva 30 años ayudando a que cientos de personas tengan un alimento que llevarse a la boca. Cuando Queti Luciano lo fundó, no sabría lo que llegaría a suponer para la ciudad y para su población. En este mes de julio y con todo el verano por delante, aseguran que se encuentran “ante una situación extrema”, ya que las donaciones no alcanzan “porque cada vez tenemos más personas a las que atender”, asegura Queti.
En la actualidad dan servicio a cerca de 350 personas de Salamanca, la mayoría vulnerables. Una “peculiaridad” porque este año “hay mucha más gente” y asegura que “siempre tenemos cola”. De ese número, la mayoría son familias que se acercan a la sede para recoger los alimentos mientras que casi 60 personas comen diariamente allí. “Una cifra que ha aumentado notablemente porque venían a comer unas 20 personas o así” y cree que hasta octubre, vendrán “meses complicados”.
Esta situación les ha llevado a adelantar la campaña de recogida de alimentos en El Corte Inglés, que ha tenido lugar durante el fin de semana y que ha recogido más de 1.600 kilos de alimentos, de los que su mayoría son leche y aceite. En este sentido, “quiero lanzar un gracias grande a todas las personas que han donado, a aquellas personas que nos han permitido llenar los carros. También a los voluntarios que han estado allí desde las 10 de la mañana hasta las 10 de la noche”, explica Queti.
Sin embargo, asegura que “en algunas áreas de alimentación” se encuentran “bastante mal”. “No llegan los alimentos, no llega el segundo plato, tampoco fruta y se nos hace muy difícil comprar para tantísima gente. En especial en estas fechas de verano, porque el verano llegan menos donativos porque la gente está fuera”.
Tienen tanta demanda que por eso durante el mes de agosto no van a cerrar, como solían hacer. Se trata del segundo año consecutivo que permanecerán abiertas sus instalaciones y seguirán realizando su labor. Tan solo cerrarán unos días para realizar la desinfección del local, pero será lo mínimo posible.
Es importante que la población, en la medida de sus posibilidades, ayude donante y aporte su granito de arena. Pueden llevar los alimentos a la sede del Comedor de los Pobres o hacer una transferencia, en este enlace te contamos cómo hacerlo.
Los voluntarios son imprescindibles para la labor del Comedor de los Pobres. Siempre se necesitan porque, igual que los alimentos, nunca son suficientes. “En verano necesitamos más voluntarios, pero en invierno también”, asegura Queti. “Nos vamos haciendo mayores y encontrar jóvenes en muy difícil porque o trabajan o estudian, y generalmente solo pueden venir por las tardes”.
Precisamente durante el curso escolar y por las tardes, en las instalaciones del Comedor de los Pobres tiene lugar el Programa de Misión Educativa, donde se ayuda a los menores en sus actividades escolares. Este año, “estamos muy contentos”, asegura Queti porque prácticamente todos han aprobado.