El cargador ha sido protegido con dos bolardos para evitar que los vehículos lleguen a golpearlo
A lo largo de este mes de junio que ya encara su final se ha procedido a configurar en los primeros metros de la Avenida de Béjar de Ciudad Rodrigo, en la zona de aparcamiento anexa al transformador de la luz que hay allí situado, la primera ‘electrolinera’ de la ciudad, es decir, el primer lugar creado de forma específica para la recarga de vehículos eléctricos, que pertenece a Endesa (a través de Endesa X Servicios SL).
El último paso a la hora de configurar esta ‘isla de energía’ (que es la denominación oficial) ha sido la colocación del ‘surtidor’, es decir, el cargador de electricidad, que es un modelo semi-rápido de 22 kilowatios que cuenta con dos conectores. Este cargador ha sido encajado en un sobresaliente de la acera que se ha configurado, en el cual también se ha instalado una farola de una altura más baja de lo habitual, para iluminarlo de forma directa.
Justo por delante, la novedad son dos bolardos, para evitar que los vehículos lleguen a golpear el ‘surtidor’. Mientras, en las inmediaciones, se ha levantado una nueva estructura, que alberga en su interior lo que vamos a denominar el ‘panel de mandos’ de la electrolinera, que está conectado con el cargador (debido a estas actuaciones, ese tramo de la acera ha estado cortado al tránsito de peatones en las últimas semanas).
La electrolinera se completa con los espacios destinados al estacionamiento de los vehículos mientras llevan a cabo la recarga, que a diferencia de lo que ocurre en el resto de la zona, no son en batería, sino en línea. Las dos plazas han sido señalizadas con la leyenda ‘Punto de recarga vehículo eléctrico’, incluyendo un dibujo de un coche con un enchufe. La empresa responsable de esta isla de energía pagará como canon anual al Ayuntamiento el 3% de los ingresos brutos procedentes de la facturación de recarga, con un mínimo garantizado.