Una de las vacas se dio la vuelta a mitad de recorrido pudiendo los caballistas encauzarla de nuevo a su destino
El encierro a caballo del sábado en la mañana en la localidad de Navasfrías ha sido el más rápido que este informador ha presenciado en muchos años recorriendo la comarca mirobrigense y cubriendo este tipo de espectáculos.
Tan sólo dos minutos y poco más tardó el equipo de encerradores de Raúl Serrano Iglesias en cambiar las vacas de Antonio López Gibaja y “La Palmosilla” desde el prado de 'El bardal' a la plaza de tientas.
El público estaba acostumbrado a que los jinetes hicieran varios intentos hasta conseguir encerrar las vacas, provocando varias carreras por el ‘prao’, lo que hacía más amena la mañana viendo correr caballos y vacas.
Este año como ya se ha dicho anteriormente fue muy rápido y limpio, lamentando solamente la caída de un jinete sin ninguna consecuencia grave, cabalgando sola la caballería una buena parte del recorrido.
Una de las vacas ya casi a punto de entrar en la plaza de tientas, se dio la vuelta; pero la pericia de los caballistas hizo que la astada continuara su curso inicial.
Los navasfrieños y numeroso público llegado de Extremadura y Portugal, así como de toda la comarca mirobrigense quedó con ganas de más al durar tan poco tiempo el encierro. Para ello, se sacaron dos vacas de nuevo al prado para no dejar a cientos de personas con ganas de más y pasar un rato divertido.
La tarde estuvo protagonizada por una capea al estilo tradicional que estuvo muy concurrida, bajo un calor de castigo para la temperatura habitual de Navasfrías.
El domingo se repetirá de nuevo un encierro a caballo con los mismos protagonistas, pero distintas reses sin que hay probabilidad de batir el récord de tiempo en encerrar.