Nacida en 2014 y con un presidente casi permanente, comparte sede con un Colegio de Educación Especial y el Club Billar Valladolid
Tomando el relevo de El Vaticano tras su decisión de dejar a la Diócesis Civitatense sin Obispo propio y exclusivo, Ciudad Rodrigo y su comarca tienen un nuevo ‘enemigo número 1’: la Plataforma de Bomberos Profesionales de Castilla y León, causante de que la Asociación Humanitaria de Bomberos Voluntarios de Ciudad Rodrigo se vea obligada a dejar de prestar el servicio de extinción de incendios en Miróbriga y su comarca, cuanto menos de forma temporal, y ya veremos si definitiva, tras 123 años de intachable trayectoria.
Siguiendo lo que dice El arte de la guerra de que Si conoces a tu enemigo y te conoces a ti mismo, no deberías temer el resultado de mil batallas, resulta de interés conocer exactamente en qué consiste esa entidad que tiene la rimbombante denominación de Plataforma de Bomberos Profesionales, pero que para empezar ya tiene mentira y media en esas tres palabras.
Por un lado, la Plataforma no es realmente –o mejor dicho, a efectos legales- una Plataforma, sino –y son cosas diferentes- una Asociación sin ánimo de lucro, como expresaron ellos mismos literalmente hace unos meses en Twitter (cuando informaron de su nuevo número de teléfono para atender ‘a quién sea’, el 613 06 06 67), y como está inscrita en el Registro de Asociaciones del Ayuntamiento de Valladolid, con el número 1.438.
Por otro lado, respecto al concepto de Profesionales, teniendo en cuenta que no hay ninguna ‘Universidad de Bomberos’, los integrantes del Parque de Bomberos de Ciudad Rodrigo son a la hora de la verdad también profesionales de lo suyo, siendo más apropiado a la hora de hablar de la Plataforma (como ya apuntó Joaquín Pellicer en un artículo de opinión en agosto de 2020) de hacerlo de ‘Bomberos Funcionarios’, ya que esa es precisamente su obsesión, que los bomberos sean funcionarios, obviando la multitud de matices que pueden existir.
De hecho, la propia Plataforma contestó hace cuatro meses en Facebook, a la pregunta de si el concepto de profesionales se refería a que “sean remunerados y vivan de ello”, que “no sabemos exactamente a qué se puede referir; según la normativa vigente profesional de cualquier trabajo es aquel al que se le contrata legalmente (por tanto se le paga) para efectuar o ejercer una profesión”, añadiendo por ejemplo que “los bomberos de empresa también son profesionales”, aunque “sólo deberían ejercer en su empresa”.
Origen
La Plataforma de Bomberos Profesionales de Castilla y León nació en febrero del año 2014 (cuando la Asociación mirobrigense llevaba 114 años de andadura), por unión de “15 parques de bomberos profesionales de la región”, según recogió el Diario Palentino, integrándose en la Coordinadora Unitaria de Bomberos Profesionales (CUBP), de ámbito nacional. La Plataforma nació con unos fines, entre los que no se expresa por ningún lado que los Bomberos deban ser funcionarios, sino únicamente ‘regularizar la profesión de bombero profesional’.
En aquel momento, fue elegido como presidente de la Plataforma José Ignacio García Rubio, cabo bombero-conductor del Parque de Rionegro del Puente (Zamora), que además de bombero profesional, debe ser casi también presidente profesional, porque lleva en el cargo prácticamente desde entonces. En concreto, José Ignacio García fue presidente inicialmente hasta diciembre de 2017, cuando fue elegido para relevarle Julio Gutiérrez Hermoso, quedándose él como vicepresidente.
Sin embargo, Julio Gutiérrez se marchó en agosto de 2018, quedándose como presidente provisional José Ignacio García Rubio, que en un proceso electoral celebrado en mayo de 2019 sin más candidaturas volvió a ser elegido como presidente. Casualidades del destino, al igual que al comandante del Parque mirobrigense, al presidente de la Plataforma de Bomberos Profesionales también le apodan ‘Chicho’, aunque no sea hipocorístico de ‘José Ignacio’.
La elección como presidente de la Plataforma de Julio Gutiérrez Hermoso se produjo en el marco del primer y hasta ahora único Congreso Regional de la Plataforma, que tuvo lugar en diciembre de 2017. Según la información disponible, a aquel Congreso asistieron unas 100 personas, siendo el otro dato accesible en torno al número de integrantes de la Plataforma los 450 socios que se indica que tiene según el Registro de Asociaciones del Ayuntamiento de Valladolid, aunque la inscripción en este Registro es antigua, ya que consta la anterior dirección de su sede.
En la actualidad, la Plataforma tiene su sede en la calle Villabañez número 151 de Valladolid, en el antiguo Colegio Público Río Ortega (en el barrio de Pajarillos Altos), “integrada” –según un documento de la propia entidad- en el Centro Concertado de Educación Especial El Corro de ese lugar, donde también tiene su sede... el Club Billar Valladolid.
Si llevan cinco años y medio sin organizar un Congreso, aún llevan más tiempo -siempre según sus propios canales públicos de información- sin celebrar asambleas de alguna índole: la última General de la entidad tuvo lugar el 29 de febrero de 2016, figurando constancia de un encuentro con bomberos escasas semanas después en Soria al que también llamaron ‘asamblea’ (no hay más rastro desde entonces de asambleas, congresos o elecciones).
La última novedad indirecta de la Plataforma es que, según declaraciones efectuadas por él mismo a la Cadena SER el pasado 23 de mayo, el presidente de la misma, José Ignacio García Rubio, se ha marchado a trabajar a la provincia de León, dejando junto a otras cuatro personas el denominado Consorcio Provincial de Zamora “desesperados por las condiciones laborales y la precariedad de medios”.
Curiosamente, el Parque del que formaba parte el Presidente de la Plataforma, el de Rionegro del Puente, era el de referencia para el territorio afectado por el gravísimo incendio que afectó en 2022 a la Sierra de la Culebra de Zamora. En torno a ello, José Ignacio García Rubio expresó en declaraciones al diario Público el 14 de julio de 2022 que aquel incendio “comenzó el miércoles y nos avisaron el sábado por la tarde”, quejándose que “no entendemos por qué no se nos activa a todos los parques de bomberos profesionales”.
Ahí está claramente una de las principales diferencias entre estos parques de bomberos ‘profesionales’ y la tarea de la Asociación Humanitaria de Bomberos Voluntarios de Ciudad Rodrigo: mientras que aquellos tienen que esperar ‘a que les llamen’ (queda clara su nula capacidad de iniciativa por ellos mismos), a la entidad mirobrigense le falta tiempo para salir a apagar un fuego donde haga falta.
El último ejemplo es que varios bomberos mirobrigenses se acercaron hace unas semanas a echar una mano al incendio de la Sierra de Gata, aunque el más relevante es la movilización total y absoluta, dentro y fuera de turnos, al hilo del incendio de Monsagro del pasado verano. Sorprendentemente, José Ignacio García Rubio fue entrevistado en el programa La Hora de La 1 de Televisión Española al hilo de este incendio, con la camiseta reivindicativa de la Plataforma puesta, y sentado cómodamente en un despacho (o similar).
Ejemplos de hipocresía
Esta ‘radiografía’ de la Plataforma de Bomberos Profesionales la completamos con varios ejemplos de ‘incoherencia’ teniendo en cuenta la situación que se genera en Ciudad Rodrigo a partir de este lunes. El 14 de julio de 2022, la Plataforma se hacía eco en sus redes sociales de la desaparición de la división de la provincia de Valencia de Psicoemergencias-CV, una asociación de psicólogos emergencistas expertos en formación e intervención psicológica en catástrofes y emergencias. La Plataforma expresaba que “lo lamentamos profundamente por los ciudadanos a los que atendían”, añadiendo que “nos parece siempre una mala decisión recortar en servicios públicos sino esenciales, sí necesarios para la sociedad”.
Echando la mirada más atrás, a junio de 2016, el presidente de la Plataforma, José Ignacio García Rubio, manifestaba en León (y así lo recogía La Nueva Crónica), que se debían crear nuevos parques de bomberos, apuntando que los tiempos “los marca el ciudadano cuando se le quema su casa o trabaja en una empresa que se quema y pierde su puesto de trabajo o cuando sufre un accidente en un lugar alejado de León y Ponferrada y se tarda más de una hora en llegar a excarcelarlo”.
A partir de ahora, los vecinos de Ciudad Rodrigo y comarca van a tardar “más de una hora” en ser atendidos en circunstancias de gravedad gracias a esa Plataforma, y a la insólita complicidad del Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Salamanca. Por cierto, que la Plataforma de Bomberos Profesionales ha estado incluso ‘presumiendo’ de lo logrado en redes sociales como si fuera un trofeo de caza, apuntando que “la justicia poco a poco llega”, mostrando su más absoluto desprecio a todos los vecinos de la comarca mirobrigense que van a sufrir esta situación por su culpa.
Precisamente, hay personas que les han intentado hacer ver la gravedad del asunto ya que se genera desprotección a la población, recibiendo únicamente insultos a cambio, por parte de alguien que es bombero (no se sabe muy bien de dónde, porque tiene puestos varios sitios). Lo más curioso es que esta misma persona escribía en Facebook en mayo de 2017 que la Plataforma que “está a favor de los bomberos profesionales y públicos, pero no en contra de los voluntarios de extinción del fuego. Ambos son compatibles y necesarios, amparados por una ley”.