El fútbol requiere de nuevas soluciones para hacerlo más atractivo pero los Organismos oficiales no encuentran demasiadas soluciones prácticas. Seguro que para la próxima temporada se pondrá el acento, sobre todo, para que el partido no se pare tanto y sus dinámicas sean más constantes. De hecho, pienso que alargar los tiempos no es la solución definitiva.
Fijémonos, no obstante, en los datos que nos facilita (Marca, Javier silles, 6 de junio de 2023): “Se han pitado 1.645 faltas más que la Premier y se ha mostrado 137 rojas; por tanto, ello implica demasiadas interrupciones sin apenas alargues del partido.
“La Liga sigue a la cola en cuanto al tiempo efectivo respecto a la comparativa con la Bundesliga, la Premier, la Ligue 1 y la Serie A. Ni el aumento interminable de los descuentos parece acotar un problema que viene de lejos. Es cierto que esta campaña se ha jugado más tiempo de media que en las anteriores. Los 53 minutos y 36 segundos de promedio son el registro más alto. A menos tiempo, menos goles. La última jornada de la Liga es un ejemplo muy ilustrativo de lo que sucede. En el Valladolid-Getafe, un partido en rojo por la permanencia, apenas se vieron 49 minutos y 21 segundos de juego pese a llegar el encuentro a un minutaje superior a los 103 minutos. Munuera Montero decretó un descuento largo, pero seguro que no lo suficiente para todo lo que se perdió. En el Elche-Cádiz ocurrió algo similar y solo se jugaron 46 minutos y 48 segundos. El desfase con el tiempo total se agudiza y reduce el espectáculo. Los partidos de Barça y Madrid son los que más minutos está la pelota en movimiento”.
“En España se pitan más faltas que en ningún sitio. (Yo no he visto un Campeonato donde los jugadores se caigan al suelo con tanta facilidad). Esta temporada ha decrecido el número total a las 9.840, la cifra más baja en todo el siglo, pero sigue suponiendo, por ejemplo, 1.645 infracciones más que en la Premier. Seis de los diez equipos que más faltas han cometido son españoles: Real Sociedad, Mallorca, Getafe, Rayo Vallecano, Osasuna y Cádiz. Los de Imanol lideran esta estadística con 611 infracciones.”
Por tanto ha llegado el momento de que los jugadores, a lo mejor con la intervención de AFE, acuerden con palabras de honor no tirarse tanto de manera ficticia al suelo imitando agresiones del contrario. Incluso desobedeciendo las instrucciones de su entrenador, algunos manejan esta manera de actuar de forma táctica.
“Asimismo, el aspecto disciplinario y las intervenciones del VAR demoran los reinicios del juego. Este curso ha habido un récord en los últimos diez años de tarjetas rojas, alcanzándose las 137. Son 40 más que en la Ligue 1, 69 que en la Serie A y ¡107! que en la Premier. En la Bundesliga, con solo 306 encuentros al ser 18 equipos, se han mostrado 43 rojas en total. Este maremágnum de cifras resalta que en la Liga se aplican las reglas con mayor severidad que en otros campeonatos. Se pitan más contactos y se amonesta con más vehemencia, decisiones que obviamente tienen consecuencias directas sobre el juego”.
Y este falseamiento de la dinámica de los partidos rinde frutos a los equipos defensivos y marrulleros. A los que los árbitros encima le siguen la corriente. El arbitraje se está viciando hasta el punto de que se creen mejores árbitros porque pitan mucho y descuentan exageradamente. Ya digo, un vicio muy acusado del fútbol español con lo que restan belleza al juego.