"El comercio justo respeta los derechos humanos, las prácticas justas y el derecho al medio ambiente"
Hace miles de años, las civilizaciones antiguas establecieron una de las primeras formas de comercio: el trueque, que consistía en un intercambio comercial de productos, cuyo valor era equivalente. La principal idea de esta práctica era la reciprocidad, la misma igualdad de derechos, donde nadie salía perdiendo, sino que las dos partes ganaban por igual.
Hoy en día, existen desigualdades económicas causadas por el fracaso del modelo de comercio actual. Y es por ello que nacen alternativas para combatirlo, como el Comercio Justo. Una lucha que se conmemora cada segundo sábado del mes de mayo, el Día Mundial del Comercio Justo. Este año el lema es "El comercio justo le sienta bien a todo el mundo", ya que el comercio justo respeta los derechos humanos, las prácticas justas y el derecho al medio ambiente. Algo con lo que todas las organizaciones deben cumplir, y de lo que salen especialmente beneficiados los pequeños productores, sobre todo en países subdesarrollados.
Dentro de Cáritas existe la Red Interdiocesana de Comercio Justo desde hace más de 20 años, compuesta por 29 Cáritas Diocesanas en todo el territorio español. Cuenta con más de 30 tiendas y 70 puntos de venta e información, que dan una importante presencia del Comercio Justo en nuestro día a día. En las tiendas y puntos de venta de la Red se encuentran productos que apoyan esta causa, como ropa de segunda mano, muebles y objetos reciclados, productos ecológicos, biológicos, de agricultura local o artesanías locales, o de pequeñas cooperativas del Sur.
Este mismo sábado 13 de mayo, se celebra en Gomecello la III Feria Ecosocial, para apoyar esta iniciativa. Para luchar por los oficios en situación de vulnerabilidad, salvando las raíces de la España vaciada. En esta feria habrá talleres, mesas redondas y espectáculos, donde existe un hueco para que todos aquellos que lo deseen, puedan participar y apoyar de una manera u otra la sostenibilidad del comercio.
Carmen González.
Voluntaria de Cáritas Salamanca.