La compañía madrileña Teatro en Vilo propuso un animado viaje a los 90 con karaoke incluido
El Teatro Nuevo Fernando Arrabal de Ciudad Rodrigo inició en la tarde sabatina, con la propuesta Hoy puede ser mi gran noche de la compañía Teatro en Vilo, un tríptico de obras teatrales en sábados consecutivos en el marco de la Red de Teatros de Castilla y León, que no era ni mucho menos una más, ya que se trataba de la última noche dando la bienvenida al público de Miguel Ángel Díaz Martín ‘Míchel’, el histórico conserje del recinto que alcanza la edad de jubilación este mismo domingo.
De este modo, Míchel se encargó por última vez de ir acomodando al público en el patio de butacas en función de la numeración de las entradas que habían comprado (hay que recordar que desde la anterior obra el Teatro se ha pasado a las ‘entradas digitales’). En las imágenes se puede ver al último grupo que acomodó Míchel, teniendo que hacerlo posteriormente con una persona más en solitario que llegó justo cuando estaba arrancando la función.
Míchel llevaba tres décadas como conserje del Teatro Nuevo, desde que fue inaugurado por la Reina Sofía en junio de 1993, haciendo curiosamente un homenaje a esa época la función, en la que se pudieron escuchar por ejemplo dos temas que España llevó a Eurovisión en los años previos a la apertura del recinto: Bandido, de Azúcar Moreno, en 1990; y Bailar Pegados, de Sergio Dalma, en 1991.
Esa fue precisamente la canción con la que se abrió el espectáculo en formato de karaoke para el numeroso público asistente (hubo una buena entrada pese a coincidir con la confirmación múltiple en la Catedral o las fiestas de Bocacara y La Atalaya). Los espectadores disfrutaron de una divertida velada conociendo la historia de un cantante de orquesta en la Galicia de los 90 y de su hija, cuya máxima aspiración es ser como su padre.