En el cáncer de ovario el diagnóstico precoz es muy complicado. Solo cerca del 20% de los casos se pueden detectar en una etapa temprana. Por ello, es importante realizar los exámenes rutinarios adecuados.
Las dos pruebas más comunes que se utilizan, además del examen pélvico, son la ecografía transvaginal (TVUS) y la prueba de sangre CA-125.
- La TVUS (ecografía transvaginal) es un estudio que usa ondas sonoras para examinar el útero, las trompas de Falopio, y los ovarios mediante la colocación de una sonda o transductor de ecografía en la vagina. Este examen puede ayudar a encontrar una masa (tumor) en el ovario, pero no puede indicar con precisión si una masa es cancerosa o benigna. Cuando se usa como prueba de detección, la mayoría de las masas encontradas no son cáncer.
- La prueba de sangre CA-125mide la cantidad de una proteína llamada CA-125 en la sangre. Muchas mujeres con cáncer de ovario tienen altos niveles de CA-125. Esta prueba puede ser útil como un marcador tumoral para ayudar a guiar el tratamiento en mujeres que se sabe tienen cáncer de ovario, ya que un nivel alto a menudo desciende si el tratamiento está surtiendo efecto. Sin embargo, no se ha encontrado que verificar los niveles de CA-125 sea tan útil como prueba de detección para el cáncer de ovario. El problema con el uso de esta prueba para la detección del cáncer de ovario es que con más frecuencia otras afecciones comunes, como endometriosis y enfermedad inflamatoria pélvica, causan niveles elevados de CA-125. Además, no todas las mujeres que padecen cáncer de ovario presentan un alto nivel de CA-125. Cuando alguien que se sabe no tiene cáncer de ovario presenta un nivel de CA-125 anormal, el médico puede repetir la prueba (para confirmar el resultado) y puede ordenar una ecografía transvaginal.