En lo que va de año bajan los leves y aumentan los graves, sin registrar ninguno mortal
La siniestralidad en el trabajo continúa manteniéndose en cifras muy altas en Salamanca en estos primeros meses del presente año, con un ligero descenso de los accidentes laborales leves y un aumento de los graves; resaltar que hasta febrero no se ha registrado ninguno mortal. Sin embargo, se incrementan los accidentes que se registran ‘in itinere’, es decir al ir o al volver del lugar del trabajo, así como el número de trabajadores que no tienen baja tras un siniestro laboral, se desconoce si por la levedad del siniestro o por las condiciones laborales o ambas cosas, pero normalmente las personas que no se dan de baja tras sufrir un accidente laboral a las que si se la dan.
En total hasta febrero se han registrado, según los datos de la Junta de Castilla y León, un total de 1.217 accidentes laborales, seis más que en el mismo periodo de 2022. De ellos, 581 trabajadores afectados han tenido baja, pero 634, lo que supone un descenso de los primeros y un aumento de los segundos (594 y 616, respectivamente).
Al igual que se incrementan los accidentes sin baja, los producidos al desplazarse al lugar del trabajo aumentan en este 2023, pasando de 45 a 54.
En lo que va de año se han registrado en Salamanca 529 accidentes leves y dos graves, registrando un descenso de los primeros -550 el año pasado- y un aumento de los segundos, ya que en el mismo periodo de 2022 no hubo siniestros graves, pero sí que lamentar uno mortal.
Las cifras de siniestralidad laboral siguen siendo preocupantes, pero las estadísticas no varían mucho y no se producen reducciones importantes. Salamanca cerró el último año con un total de 7.380 accidentes laborales, 32 menos que en 2021, aumentando en 47 los accidentes leves con baja, mientras que descendieron los graves, pero no así los mortales, ya que en 2022 casi se duplican en la provincia los fallecimientos en jornada laboral: 9 personas perdieron la vida mientras trabajaban frente a las 5 de 2021.
Por ramas de actividad, este año de nuevo, el sector servicios es el que alcanza mayor siniestralidad laboral, con un total de 284 accidentes, seguido de la industria (112), la contrucción (95) y el sector agrario (33).
En cuanto a las enfermedades profesionales, en lo que va de año, se han registrado un total de 27, con solamente ocho trabajadores de baja.