"Ensimismado y atento, el anciano se inclina hacia la tierra con su herramienta en las manos, para cultivar y lograr, con el paso del tiempo, los frutos que prolonguen nuestras vidas.
La pequeña labor, que requiere entrega, atención, esfuerzo y generosidad, es el tributo que pagamos por recibir el don de la existencia, todos, y gozar de la maravilla de estar vivos y disfrutar del mundo"
José Luis Puerto / Foto de Carlos Santiago