El polen es el tipo de alergia más común en Salamanca
La primavera llegó hace prácticamente un mes, desde entonces, el sol, las buenas temperaturas y el calor (en la mayoría de los días), han sido los protagonistas de los cielos salmantinos. Con ello, las flores empiezan a florecer y las alergias vuelven, un año más, a protagonizar esta época del año.
Para conocer más detalladamente las características de las alergias, cómo afectan a las personas y, en especial, cuál es el tipo más común en Salamanca y las fechas dónde se espera la mayor incidencia, el Doctor Francisco Javier Muñoz Bellido, médico especialista en alergología en el Hospital Universitario de Salamanca ha hablado con este medio de comunicación.
Para la presente temporada, explica que “la Sociedad Española de Alergología ha publicado sus previsiones para la primavera que ha comenzado y, para la zona centro de la península, se prevé que sea una polinización moderada y variable según las zonas”.
Los alérgicos ya tienen todo preparado para afrontar las próximas semanas. Por ello, cabe recordar cuál es el tipo de alergia más común de alergia ambiental en nuestra ciudad: el polen. Esto se debe a “cuestiones de localización geográfica y de clima”, explica el doctor; añade además que “en concreto es el polen de gramíneas, seguido por el polen de olivo y el de ciprés”.
La predisposición genética juega un papel muy relevante a la hora de diagnosticar si una persona es alérgica o no. “Están predispuestas genéticamente a sensibilizarse a alérgenos muy diferentes. La sensibilización concreta y el momento en el que se manifiesta en forma de síntomas vienen determinados por el grado de exposición que cada persona tiene a un alérgeno concreto y las circunstancias en las que se produce esa exposición”, detalla el Doctor.
En esta época del año la alergia al polen es la que más presencia tiene. Sin embargo, hay otros tipos que cada vez afectan a más personas: alergias a alimentos, animales, olores. Dentro de las alergias ambientales, donde se incluye al polen, hay otras como los ácaros del polvo, las esporas de determinados hongos ambientales, los epitelios de los animales y la exposición a algunos alérgenos en el ambiente laboral. Sin embargo, el doctor advierte que “no podemos perder de vista otras causas de alergias como son fármacos, los alimentos y las picaduras de abejas y avispas, etc..”.
En Salamanca no se conoce el porcentaje aproximado de casos que hay porque “no todos están diagnosticados”. Pero cabe destacar que “las consultas aumentan cada año en el Servicio de Alergología y la prevalencia de las enfermedades alérgicas va en aumento en pacientes adultos y, sobre todo, en niños”.
Los alergólogos son especialistas que tratan las alergias. Pero, ¿hay falta de estos especialistas? “La situación es muy variable según los hospitales. En nuestro caso, en el Hospital Universitario de Salamanca, la dotación actual de personal en el Servicio de Alergología nos permite atender sin grandes demoras en sus consultas tanto a niños como a adultos. Sin embargo, los avances en el diagnóstico y en el tratamiento hacen que cada vez se desarrollen más unidades funcionales sobre patologías concretas que hacen que la demanda de profesionales y de medios materiales sea cada vez mayor”, destaca.
Por último, es importante mencionar que las alergias y las intolerancias no son lo mismo. Son dos cosas totalmente diferentes. “Las reacciones alérgicas están mediadas por un mecanismo inmunológico de hipersensibilidad en el que el sistema inmunológico reacciona de una forma exagerada frente a determinados elementos”, detalla.
Combatir las alergias es importante y el primer paso para ello es el tratamiento para aliviar las causas. “Cuando ésta no se conoce o no es evitable, el siguiente paso es aliviar los síntomas mediante el uso de fármacos adecuados. En algunos casos, podemos también utilizar la inmunoterapia con vacunas específicas individualizadas que nos permiten reducir en gran medida los síntomas y el consumo de medicación”, concluye el Doctor.