La Florida acogía esta primera sesión con vacas de Santa María de los Caballeros
Este sábado arrancaba con ganas esta XII edición del Bolsín Taurino Ciudad de Peñaranda con su primera prueba, tentándose becerras de Santa María de los Caballeros (Zamora), nobles, bravas y que han embestido con clase y humillación, un tanto flojitas, pero que han tenido ese punto boyante en los engaños. La tarde se ha debatido entre el sol y el nublado en otros momentos, con ráfagas de viento, que apenas se notaba en el ruedo, buena acogida de público, que ha disfrutado de esta primera semifinal.
Entre la novilleria el primer turno fue para Alberto Donaire, de la escuela valenciana, que anda suelto de capote, que corrió bien la mano en la muleta y entono una faena con mucha técnica, colocación y limpieza rematando bien las series, todo con mucho criterio, que se me antoja un tanto “académico”, no tomo riesgo alguno.
La segunda plaza fue para Jesús Iglesias, de la escuela de Salamanca, manejando con soltura el capote, con una faena de buen concepto manejo con suavidad el engaño le dio inteligentemente sosiego al animal y en la segunda parte de la faena mejoro en las series, con un corte clásico al natural muy a tener en cuenta, se le nota también afición y sobrado de ánimo.
Tercera plaza para otro representante de esta escuela de salmantina Pedro Andrés, que ya estuvo muy solido la pasada edición, mostrándose superior y variado de capote, torero poderoso y con mucho ánimo, sabe en lo que anda mantuvo una superior colocación dominando la situación y rematando y llevando largo a su oponente mantuvo un excelente tono.
Cuarta plaza para Pablo Villora de Albacete, suelto de copote, torero elegante que mantiene verticalidad, toreo un tanto despegado y falto colocación para llevar toreado al animal, falto dominio, y no se acoplo del todo con la becerra en suerte, mejoro en la segunda parte de la faena, pero no logro del todo conectarse.
Quinta plaza para Ángel Lázaro de la escuela de Salamanca, con gusto y armonía toreo de capote, y sin embargo mostró una solida afición, faena con algunos altibajos, pero no perdió nunca la cara y la compostura logrando pasajes y series de mucho gusto y fuste, todo aderezado con mucha voluntad y llego bien al público.
Y finalizo esta prueba José Antonio Diaz de Córdoba, suelto de capote tiro de la embestida de la becerra, que peor condición tenía,pues esta humillo poco, fusiono pasajes de buen hacer sobre todo de hinojos se adorno en exceso, no se vio afligido y mostro buen ánimo y disposición.
Y esto es lo que dio de si esta primera tarde, resumiendo, becerras muy toreables, nobles y de buen tranco, clase y excelente nivel de la novilleria, el próximo sábado veremos a otro ramillete de jóvenes promesas.