Sin embargo, prevé que a partir del viernes las temperaturas vuelvan a subir y el ambiente de nuevo será cálido y seco, con más de 30 grados centígrados (ºC)
El tiempo veraniego, sin lluvias y con calor de junio, que ha marcado la Semana Santa y los primeros días de esta semana, terminará este miércoles, cuando llegarán precipitaciones y las temperaturas volverán a sus valores normales para la época, aunque esa 'normalidad' será efímera, puesto que el viernes el mercurio volverá a subir hasta valores cálidos respecto a la climatología y las precipitaciones cesarán, según espera la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
El portavoz de la AEMET, Rubén del Campo, espera un lunes y un martes con tiempo similar al de los días previos y confía en que el miércoles pase un frente que dejará lluvias en el tercio norte y un descenso acusado de las temperaturas en todo el país, que "transitoriamente volverá a valores térmicos más propios de esta época del año".
Sin embargo, prevé que a partir del viernes las temperaturas vuelvan a subir y el ambiente de nuevo será cálido y seco, con más de 30 grados centígrados (ºC) en el sur de la Península y sin apenas precipitaciones.
El portavoz espera que el cambio de tiempo llegue el miércoles porque un frente atlántico barrerá la Península de oeste a este. Así, señala que aumentará la nubosidad y se registrarán precipitaciones en el tercio norte y no se descartan en otros puntos de la mitad norte, aunque las lluvias tan sólo serán significativas en Galicia comunidades cantábricas, norte de Navarra y Pirineos. "El resto serán cuatro gotas", comenta Del Campo que añade que habrá cierta inestabilidad en Canarias, donde no se descarta algún chubasco tormentoso.
Las temperaturas bajarán de forma clara ese día en la mayor parte de la Península y en el noroeste esa caída será de hasta 8 a 10 grados centígrados respecto al día anterior, por lo que ciudades como Burgos, León u Oviedo no pasarán de 15ºC y la cota de nieve en el tercio norte bajará hasta los 1.000 metros.
"No obstante, tampoco podemos hablar de frío, sino de unas temperaturas normales para la época del año o algo más frescas de lo normal en el noroeste", explica Del Campo, que añade que en el resto de la Península y Baleares aún seguirán altas para la época.
En el extremo oriental peninsular los vientos del oeste y el noroeste llegarán secos y recalentados, por lo que subirán claramente los termómetros, de modo que en ciudades como Murcia y Valencia rondarán los 33 o 34ºC y tendrán en las regiones mediterráneas un riesgo de incendios será "muy alto o extremo".