No existe mayor contubernio que el de los mediocres. Con tal de no sentirse intimidados son capaces de todo para conspirar para eliminar a los que destacan. El gran problema es cuando la mediocridad se asienta en el poder. Los que son más tontos que un cencerro suman a su condición su mala leche. Son unos acosadores natos. Lo malo es que lo contaminan todo y ya hay más mediocres que botellines. El contubernio de los mediocres se ha convertido en una banda de granujas, mercachifles y sinvergüenzas. Es deprimente y va a ser difícil de erradicarlo. El sistema educativo no puede ser más mediocre si se le puede llamar de esa forma.
Quieren o van en la dirección de prohibirnos tener coche, salir del gueto de los quince minutos, nos prohíben pisar la naturaleza, criticar al estado, la alimentación natural, nos van a prohibir tener hijos, perros, gatos, incluso el vivir más de sesenta años. Vamos con la agenda hipocresía o inventada 30. Estamos pasando del jamón de Guijuelo a la harina de grillos. Hubo un tiempo que los jóvenes se podían comprar un coche, casarse y comprarse un piso, sin pretender que su pareja trabajará. No hace tanto y ahora no podemos hacer nada de nada. Lo llaman progreso o gobierno de todos. En Castilla-La Mancha estrenan la expropiación de fincas que no acrediten función social. Estamos asistiendo en directo al suicidio de nuestra sociedad.
La NBA aprueba el consumo de marihuana. Sin comentarios cómo cambiará la historia del deporte mundial. Estamos en la senda de ciudades frías y llanas, repletas de gente que no se ducha después de pedalear. Fumando marihuana ya no olerá nadie a sobaco ni en invierno se pasará frío. Lo malo es el calor en ciudades como Madrid. La bicicleta será más segura que el coche después de fumarse unos petas. Llegarás helado y empapado a trabajar y serás feliz. Se ha encendido el ventilador de la mierda y no lo va a parar nadie.
Los amorales, mediocres y cretinos carentes de todo referente han moldeado y siguen modelando la sociedad actual, la han hecho más ruin y corrupta y los que no son amorales han tenido que aprender a actuar de una forma un tanto camuflada para salir adelante. Cada vez hay más terror a actuar con normalidad o con moralidad pues, al quedar al descubierto, te atacan como el enemigo a batir. Dar buen ejemplo y ser capaz está prohibido. Estos amorales o anormales tienen ventajas reales al no importarles los sentimientos de los demás en pro de su sentirse bien, de su propio beneficio y maldad. Por eso hacen cosas que una persona normal no haría, como manipular, mentir, seducir con un encanto superficial pero vacío y arruinar la vida de otros. Una persona normal y moral, que tiene ansiedad, que tiene remordimientos, se detiene ante ciertos límites, lo que hace que sea bueno. Hoy en día en nuestra sociedad ante la falta de valores y creencias un amoral tiene mucho más margen de acción que alguien que no lo sea. Fingen emociones. Estudian a los demás y aprenden a imitarlos, con el único fin de manipularlos para satisfacer sus deseos. Matan a distancia y a cara tapada.
Su discurso siempre está vacío, no tiene contenido. Todo son generalidades. Vamos a trabajar para mejorar la vida de todos y todes pero no dicen nunca como. De trabajar poco, no lo saben hacer. No hay conocimientos. Hemos llegado al punto que un joven mata a otro para saber que se siente. No existe mayor contubernio que el de los mediocres. España duele y cansa cada día más. La mayor granja de insectos del mundo se estrenará en el puerto seco de Salamanca. Los que tenemos edad nos acordamos del dicho “de lo que come el grillo poquillo”, por lo que comer grillos como que menos.