El Cristo de la Humildad procesiona junto al Cristo de San Damián y el Cristo de la Fraternidad desde el convento de Capuchinos
Absoluto silencio, austeridad y seriedad en la expresión franciscana en la calle este Sábado de Pasión con su Cristo de la Humildad, junto al Cristo de San Damián (conversión de San Francisco) y el Cristo de la Fraternidad. Sin música ni flores, solamente acompañados por el sonido de dos tambores destemplados charros y los cantos gregorianos de la Schola Gregoriana Gaudete de Zamora
Una procesión que en esta ocasión no ha salido de la iglesia de San Martín, que está en obras, sino desde Capuchinos, algo muy emocionate para los hermanos al ser un convento franciscano.
FOTOS: DAVID SAÑUDO