Dirigida en la actualidad por el maestro Mario Vercher Grau, valenciano afincado en Salamanca desde hace más de dos décadas, La Banda Municipal de Música de Salamanca se fundó en 1963 respondiendo a las necesidades de “decorar” musicalmente los actos institucionales, así como los más lúdicos, de entretenimiento. Además de llevar la impronta de atriles y pentagramas a las escuelas para que los niños y niñas conocieran de primera mano los instrumentos y sus sonoridades.
Fueron aquellos interesantes conciertos didácticos, además de los más habituales que presenciamos en numerosas ocasiones siendo niños en el templete de mampostería fijo de la Alamedilla, donde todos los domingos por la mañana había sones de pasodobles, zarzuelas, etc…interpretados por la Banda Municipal, que durante un buen ramillete de años dirigió Francisco Pastor, pasando después la batuta por breve tiempo a Manuel Rico y Rafael Collado.
Días pasados hablamos de aquella banda, diseccionando en una histórica fotografía de 1985 la identidad de aquellos músicos. Hubo en aquel texto un error de bulto que quiero subsanar. Decíamos que la banda cumplía 38 años cuando, en realidad, son 60. La calculadora nos jugó una pasada.
La redondez cabalística de esta cifra nos invita a recordar los grandes logros musicales de la actual Banda Municipal de Salamanca, que dirige con excelente batuta y creatividad Mario Vercher. Minimizando el catálogo más manido, la banda ha desarrollado con gran éxito repertorios de complejidad orquestal en partituras redireccionadas para banda. Con libretos originales de zarzuela de “Chisco” Álvarez y José Ignacio Cotobal, con los que este género tan español dio un coletazo revitalizante que tuvo eco a nivel nacional, hasta eternas óperas como “El Fantasma de la ópera” o Carmina Burana, fantástico espectáculo en nuestra mágica Plaza Mayor.
Por no hablar de sus conciertos especiales en Navidad en el Liceo, las Ferias del Libro o sus aportaciones taurinas en lo musical durante la Feria de septiembre.
La Banda Municipal de Salamanca, integrada por unos treinta y cinco músicos se instala hoy en un merecido prestigio y sus ventanas se abren sin remilgos a proyectos nuevos e ilusionantes. 60 años de vida. Foto de ayer, foto de hoy, la música siempre.