Lamento ser tan crítico, pero es que son irrefrenables. Saben de todo y no dudan de nada. Más dogmáticas que los dogmas de las religiones.
Ahora se quieren meter en nuestra cama, criticar nuestra intimidad y educar a nuestras y nuestros adolescentes, los hombres y las mujeres, los viejos y las viejas. Son un ejemplo de los cambios propios de un Modelo Comercial Prescriptivo de educación sexual: la actividad sexual como una obligación y cómo ellas nos indican. Se creen muy revolucionarias, pero no lo son. Del modelo revolucionario solo tienen su dogmatismo y su agresividad verbal.
Un de estas “estes” ha dicho que es un “escándalo” que las personas puedan preferir la penetración a… Se escandaliza porque no son como ella…
Otra “estes” nos dice que hay que empezar a hablar de la sexualidad a los 60, 70 y 80 años. Así hasta un etc. etc.
¿No saben que muchas personas de más de 60 años abandonaron la represión tan propia de la dictadura cuando ellas no habían nacido? ¿Por qué creen que más de un millón de españolas tomaban la píldora aún con Franco vivo y la Iglesia erre que erre contra el preservativo y la píldora?
Han pasado, siguiendo nuevos mitos, de la REPRESIÓN a la OBLIGACIÓN Y PRESCRIPCIÓN de las actividades sexuales que ellas declaran las mejores ¡Cuánto saben!
Ignoran que entre la represión y la obligación está la LIBERTAD, porque los seres humanos podemos tomar decisiones sobre nuestra vida sexual y amorosa, ser distintos unos de otros, tener actividad sexual o no, gozar con conductas muy diferentes y ser más tolerantes sin escandalizarnos.
¿Por qué siendo tan defensoras de las diversidades sexuales se vuelven tan prescriptivas? ¿Sus gustos y preferencias deben ser obligatorios para los demás?
La diversidad tiene 360º, no los que tiene la mente y las conductas de quienes quieren ejercer el poder sobre la intimidad sexual de todos, desde el Ministerio de igualdad.
La educación sexual requiere condiciones legales PARA LA LIBERTAD, conocimientos científicos y ética sexual y amorosa (éticas privadas dentro de los derechos humanos y ética basada en principios universales).
Su forma de gobernar es dogmática y con nuevos mitos sexuales y amorosos.
El modelo comercial de educación sexual convierte la sexualidad en un producto más de consumo obligatorio en el mercado de la seducción, espero que ese no sea su modelo por falta de conocimiento y un atrevimiento sin control y sin medida.
La dimensión sexual, emocional y afectiva humana merece otro trato.
Ellis, un liberal del XIX, ya decía cosas que ustedes deberían saber: “No piensen que su vida sexual es o debe ser como la suya”
¿Un consejo? Decida usted y con su pareja, si es el caso, pero no meta a una ministra en su cama.