Dicen en los mentideros madrileños que los propietarios del inmueble situado en Génova 13 saltan de alegría porque, por un lado, consiguieron en su día que tanto un juzgado de lo Penal de Madrid, en sentencia “a quo”, como la Audiencia Provincial de Madrid, en sentencia “ad quem”, absolvieran al PP por presuntos delitos de daños informáticos en los discos duros de los ordenadores en los que, presuntamente, había datos relevantes sobre la presunta financiación ilegal de esta formación política y, por otro lado, el azar del destino les ha puesto en bandeja otro presunto caso de corrupción en el adversario político, el PSOE, denominado “mayordomo”, en el que un diputado canario de esta formación, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, alias “Tito Berni”, cobraba “mordidas” a empresarios del sector ganadero y agrario de canarias como contraprestación a la concesión de ciertos “privilegios” en materia de contratos públicos. Y como prueba de su depravación moral, este abyecto ex parlamentario (ya no representa a nadie, fue apartado fulminantemente tanto de su acta de diputado como del partido al que pertenecía) aparece en videos con prostitutas en un determinado hotel canario.
Por su parte, también estamos conociendo desde hace meses que la alcaldesa de Marbella (PP), según testimonios de algunos policías, podría estar implicada en la red criminal de su marido e hijastro, conductas que guardan relación con el tráfico de drogas y blanqueo de capitales en la Costa del Sol. Además, parece que esta señora ha incrementado considerablemente su patrimonio con ostentosas propiedades, a pesar de que oficialmente no tiene un salario como alcaldesa (solo percibe las dietas), aunque reciba una cantidad económica como senadora del grupo popular. A pesar de que estas informaciones se conocen desde hace meses, Ángeles Muñoz sigue siendo alcaldesa de Marbella y senadora del PP. ¿Por qué no ha actuado el PP con la misma contundencia que lo ha hecho el PSOE con el ya ex diputado y desvergonzado Tito Berni?
Los medios de comunicación conservadores y ultras no pierden la oportunidad –única para ellos- de magnificar con los altavoces más grandes jamás conocidos, las venturas y desventuras del ex diputado canario y con los detalles más escabrosos, hilarantes, torticeros y cutres de las vivencias de este “vividor”, junto a las de un alto mando de la Guardia Civil y el mediador. Incluso se regodean en la putrefacción de la mierda informando de las marcas de la ginebra y de las tónicas con las que se preparaban los “gin tonics”. ¿Por qué estos mismos medios no publican la marca de los cócteles que saboreaban en el “yate de las fotos” Feijóo y un famoso narco gallego condenado por ello y que pasó varios años en la cárcel? ¿Por qué no fue apartado Feijóo de su cargo público en cuanto se conoció la noticia de que pasaba sus vacaciones con esta persona que fue condenada a pena de cárcel?. Por cierto, en el caso mayordomo, el dirigente del PP, Elías Bendodo, ha llegado a denunciar el caso como “drogas, prostitución, comilonas, corrupción y socialismo”. ¿Por qué de las fotos aparecidas de Feijóo y el famoso narco disfrutando de momentos de asueto vacacional no ha establecido la misma dialéctica, es decir, “narcotráfico, cárcel, corrupción, PP”? ¡Ojo!, entre Tito Berni y Feijóo hay una diferencia muy relevante; mientras el primero fue un mero diputado –ya apartado, insisto-, el segundo es nada más y nada menos que el presidente del PP y candidato a presidente del gobierno de España.
Otros periodistas de posicionamientos ultra conservadores en nuestra tierra salmantina -con una sorna más próxima a sentimientos de venganza que de humor periodístico- llenan páginas de diarios con artículos de opinión que atacan, no ya la conducta de este individuo canario, sino a toda la formación política del PSOE, comenzando con su secretario general y presidente del gobierno Pedro Sánchez. Invaden las páginas de opinión mientras han ocultado siempre las “venturas y desventuras” del presidente de la Junta de Castilla y León, Fernández Mañueco y que en las primarias en las que fue elegido candidato hay indicios racionales y sólidos de un presunta financiación ilegal al ser abonadas las cuotas de muchos militantes del PP salmantino que, de no haber estado al día en sus pagos, no podían haber ejercido el derecho al voto y, en consecuencia, hubiera peligrado la elección de Fernández Mañueco como candidato a presidir la Junta por el PP. Por estos hechos, el PP salmantino está siendo investigado por la Justicia.
Estos periodistas tampoco se prodigan en informar sobre el congreso extraordinario del PP provincial de Salamanca que ha tenido que ser convocado por resolución del Juzgado de Primera Instancia nº 5 de Salamanca, porque el partido, interesadamente, no deseaba convocarlo, ni de la candidata alternativa al oficial, ni del apoyo que da expresamente el presidente del partido en la región y presidente de la Junta, Fernández Mañueco, al candidato oficial (actual alcalde de Salamanca, García Carbayo), denigrando la candidatura alternativa presidida por Chabela de la Torre, concejala de Santa Marta de Tormes y que en su día fue vicepresidenta de la Diputación Provincial de Salamanca y luego defenestrada por los máximos dirigentes del PP charro, Fernández Mañueco y Javier Iglesias (actual presidente de la Diputación y declarado judicialmente investigado por el caso de las primarias antes aludido). ¿Por qué Fernández Mañueco, que hace unos años decía que Chabela de la Torre era una de las piezas más valiosas del PP, la condenó al ostracismo? ¿Por qué el PP y sus aduladores mediáticos ahora que tanto cacarean por el caso “mayordomo” no actúan como el PSOE obligando a Javier Iglesias a entregar su acta de miembro de la Diputación Provincial de Salamanca y, por consiguiente, de presidente de la institución?
Por cierto, en estos días hemos conocido uno de los presuntos casos de corrupción más graves acaecidos en nuestra democracia y que aportan indicios racionales de que la justicia, a veces, no es tan independiente, por su conexión con la política. Se ha sabido que el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, informaba por whatsapp sobre la investigación judicial bajo secreto de sumario a Francisco Martínez, número 2 del Ministerio del Interior presidido por Fernández Díaz en el gobierno del PP de M. Rajoy y accedió a entregarle un Auto judicial para que preparase su defensa y a trasladarle el contenido de interrogatorios secretos. Recordemos que tanto Francisco Martínez como Fernández Díaz están siendo investigados por el caso de corrupción Kitchen y para los que la fiscalía anticorrupción pide 15 años de cárcel por espiar a Bárcenas, es decir, por delitos de encubrimiento, malversación de caudales públicos y contra la intimidad.
Después de todas estas vicisitudes, es normal que los ciudadanos vayamos teniendo claro cuál es el auténtico motivo por el que el PP no quiere renovar el Consejo General del Poder Judicial y por lo que está incumpliendo con uno de los mandatos de la Constitución Española.