Miguel Cruz se muestra feliz porque hayan contado con él
Tamara Falcó e Íñigo Onieva se darán el 'Sí, quiero' el próximo mes de julio y serán los protagonistas de la gran boda de este 2023. Después de las polémicas que rodearon a la pareja a finales del año pasado, ambos han decidido apostar por su amor y se daban una segunda oportunidad que se iniciaba en las Navidades pasadas. Desde entonces, los dos tortolitos se han dejado ver de lo más enamorados ante los medios de comunicación y muy felices con los preparativos de la ceremonia.
Europa Press ha podido hablar en exclusiva con el sacerdote Miguel Cruz, el párroco que bendecirá a Tamara e Íñigo el día más importante de sus vidas y nos ha confesado, entre risas, que no sabe si "es la boda del año, pero sí que parece ser que la celebro". Muy sonriente, nos aclara que su único cometido es hacer "lo que hace el sacerdote, presidir la eucaristía y ser testigo cualificado del sacramento"
Miguel Cruz se ha dejado ver en muchas ocasiones en la casa de Isabel Preysler, por lo que la amistad con la familia de la 'Reina de corazones' está ya más que consolidada. Por eso, nos confiesa que es todo un orgullo que hayan contado con él para este día: "siempre es bueno acompañar a los amigos en los momentos buenos. En los momentos buenos, uno se alegra".
En cuanto a dónde se realizará la ceremonia, Miguel nos ha dejado caer que será, como bien ha dicho Tamara, en 'El Rincón': "creo que sí" y que "como cualquier matrimonio", los dos tortolitos también "harán sus cursos matrimoniales". Por último, nos ha explicado que se alegra mucho por la decisión que ha dado la Marquesa de Griñón al contraer matrimonio con el empresario, a quien ya conocía y le parece una "extraordinaria persona".