Al acto asistieron varias de las personas que han sufrido cornadas de gravedad en el Carnaval en los últimos lustros
El Carnaval del Toro 2023 ha tenido como primer protagonista ilustre a alguien que ojalá no lo tenga que volver a ser de aquí al Martes: el cirujano jefe de la enfermería, el doctor Enrique Crespo Rubio, que en la mañana del Viernes recibió en el salón de plenos del Ayuntamiento la distinción de Hijo Adoptivo de Ciudad Rodrigo que fue aprobada hace unas semanas por unanimidad de toda la Corporación Municipal.
El acto, en el cual los concejales asistentes lucieron las medallas que los acreditan como tal, comenzó con la lectura por parte de la teniente de alcalde Beatriz Jorge Carpio del expediente de concesión de la distinción, como ‘instructora del procedimiento’. A continuación, el alcalde Marcos Iglesias colocó la medalla distintiva a Enrique Crespo, que recibió también un cuadro acreditativo del nuevo título que ostenta a partir de este Viernes.
En ese momento, tomó la palabra el propio Enrique Crespo, quién expresó que el nombramiento como Hijo Adoptivo “representa una honra que nunca esperé; lo recojo cargado de emoción porque demuestra el cariño de al menos una buena parte de los habitantes de Ciudad Rodrigo”, explicando que es él quién debería estar en deuda con la ciudad, ya que a él le gustaba la ‘jarana’, pero fue en Miróbriga “donde me di cuenta que quería ser cirujano taurino”, aprendiendo a serlo “en los bajos de este Ayuntamiento”. De ese lugar quiso ensalzar que “ha sido escuela de los valores éticos de la Medicina”.
Enrique Crespo resaltó que la distinción “no debería ser sólo para mi persona”, sino también para sus compañeros de enfermería, tanto para los que están ahora (parte de los cuales asistieron al acto) como los que han estado: “ellos son los custodios de que aquí abajo se sigan obrando milagros”. Asimismo, quiso compartirlo con el personal de Cruz Roja que traslada a los heridos, incluido al Hospital, “que también han obrado el milagro de salvar la vida; sin ellos nuestro trabajo quedaría incompleto”; y al conserje del Ayuntamiento recién jubilado (“su ausencia nos causará tristeza”), José Antonio Domínguez Cid: “con él estamos en deuda, se entregó con ahínco y cariño a la enfermería, los días de Carnaval y todo el año”.
Enrique Crespo mostró su agradecimiento a los alcaldes que han confiado en él y su equipo (Miguel Cid, Javier Iglesias, Juan Tomás Muñoz y Marcos Iglesias), mostrándose “dispuesto a seguir” en la enfermería carnavalera siempre que las corporaciones quieran “y los años me lo permitan”. Durante su intervención tuvo palabras para su padre (“también se le deben estos logros”), su madre (descendiente de mirobrigenses), y a su mujer, que es quién “mejor que nadie conoce mis desvelos cuando se acerca el Carnaval”.
A continuación intervino Marcos Iglesias, que expresó que “la Corporación no hace más que reconocer el sentir popular: reconocer a Enrique como un mirobrigense más”, quién “desde su calma da una llamada a la esperanza”. El acto contó precisamente con la asistencia de varios de los corneados de gravedad de los últimos lustros (que incluso quisieron sacarse una foto con Enrique Crespo), apuntando Marcos Iglesias que esos atendidos –entre los que está un tío suyo, corneado en 2020- “destacan la pericia y humanidad” del distinguido.
El alcalde considera que “tenemos el mejor cirujano en nuestra Plaza”, por lo que le animó a “venir muchos años; ten siempre en tu memoria y corazón Ciudad Rodrigo”, añadiendo que “estamos muy tranquilos que estés con nosotros”, por lo que espera que “sigas haciendo lo mismo, que ejerzas de mirobrigense, y que te lo pases bien”, aunque el Carnaval sea “uno de los eventos con más riesgo al haber casi 50 astados”.
En su intervención, Marcos Iglesias puso sobre la mesa un reciente artículo de El País sobre las dificultades para crear nuevos cirujanos taurinos, ya que no hay formación como tal, de ahí que espera que este galardón “sirva como reconocimiento también a los cirujanos taurinos y profesionales que están en las enfermerías”. Asimismo, el alcalde señaló que “es de agradecer que Ciudad Rodrigo sea una referencia en el mundo taurino” también en el ámbito de la enfermería.
Tras este discurso, Enrique Crespo firmó en el Libro de Honor del Ayuntamiento, dejando por escrito que “desde la emoción quedó a disposición de Ciudad Rodrigo”. Como cierre, fue turno para las habituales fotos de familia, antes de que el nuevo Hijo Adoptivo de la ciudad se marchase a terminar de preparar la nueva enfermería carnavalera.